Perveen Bibi, una mujer pakistaní, quemó viva a su hija 17 años, Zeenat Bibi, por casarse sin su permiso. Los hechos ocurrieron en Lahore, una semana después del matrimonio. La familia pidió a la víctima que regresase a casa para celebrar una ceremonia y fue entonces cuando la mataron, según indicó Hassan Khan, marido de la fallecida, quien relató a la Policía cómo varios familiares la agarraron mientras la madre la rociaba con combustible y le prendía fuego. La joven murió dos días después.