Los psiquiatras que examinaron a Marisol S. M., la acusada de asfixiar a su bebé en un hotel de Santiago en agosto de 2015, rechazan que esté fingiendo los síntomas de la esquizofrenia paranoide que padece, al tiempo que ven en ella una "ideación delirante de origen místico-religioso". En la segunda y última sesión del juicio en La Coruña, los psiquiatras indicaron que la mujer "cree que tiene una misión" y en la existencia de "un plan para construir un universo alternativo en otro planeta".