La lista de víctimas mortales del verano en encierros taurinos fue abierta ayer por un hombre de 77 años que murió de madrugada tras ser arrollado por la manada y golpeado por uno de los cabestros del encierro urbano nocturno de la localidad vallisoletana de Traspinedo.

En Fuentesaúco (Zamora), otro joven resultó herido grave en el primer encierro nocturno de las fiestas locales. La víctima se disponía a hacer una fotografía con su teléfono móvil cuando fue corneado por el toro en el abdomen y tuvo que ser operado de urgencia.

El accidente de Traspinedo se produjo cuando el hombre atravesó la zona de paso de los toros y los cabestros y no calculó la distancia. Un cabestro le golpeó y le tiró al suelo. El anciano fue conducido al centro de salud de la localidad y luego trasladado en ambulancia a un hospital de Valladolid, donde falleció.

Se trata de un hombre que era "muy querido" en Traspinedo, aseguraba tras conocer la noticia el alcalde del pueblo, ya que todos los días se desplazaba a este municipio y "participaba mucho en la vida local", por lo que los vecinos están "conmocionados" por lo ocurrido, señaló el alcalde.

Como señal de duelo, el municipio suspendió el encierro que estaba previsto para la mañana de ayer, y por la tarde se guardó un minuto de silencio.

Es el segundo siniestro mortal que se registra en encierros en pueblos de Valladolid en estas fechas, después de que el pasado 11 de junio un joven segoviano de 34 años falleciera tras recibir una cornada mortal cuando participaba en el encierro de la localidad de La Parrilla.