Dos piloñeses se sentaron en el banquillo del Juzgado de lo penal número 2 de Oviedo para responder de un delito de incendio forestal. Los acusados, según el fiscal, prendieron fuego en un monte público de La Plana, un paraje cercano a El Moru de Arriba, para ganar pastos para su ganado. El fuego se apagó por sí mismo, pero hubo daños en una extensión de tejo y gramíneas. Los acusados, G. F. E. y S. C. G., defendidos por Ignacio Tamayo y Alejandro Álvarez-Rayón, negaron haber causado el fuego. El Principado presentó el testimonio de tres miembros de las Brigadas de Investigación de Incendios (Bripas), así como el del guarda de Caso, concejo cuyo límite estaba cerca del lugar del incendio. Para las defensas, no hay testigos del incendio y las sospechas recaen en los acusados simplemente por tener fincas en la zona del incendio, que, por otro lado, quedó en conato. El fiscal Joaquín de la Riva mantuvo su petición de cinco meses de prisión para los supuestos incendiarios, así como una multa de 2.700 euros para cada uno y el pago de una indemnización de 914,89 euros por los perjuicios medioambientales.