La Guardia Civil ha constatado un aumento de la presión migratoria en el entorno de Ceuta, tras interceptar en el último año a un total de 1.556 inmigrantes, la mayoría subsaharianos, llegados ilegalmente. Los datos fueron dados a conocer ayer por el coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Ceuta, José Luis Gómez Salinero, a la hora de hacer un balance migratorio con motivo de la festividad de la Virgen del Pilar. "Los datos registrados por la actuación de las distintas unidades de la Comandancia vienen a constatar un significativo incremento del número de intentos por vulnerar nuestras fronteras con respecto al periodo anterior, tanto a través del perímetro fronterizo como por el mar territorial", declaró Gómez Salinero.