La defensa del acusado del crimen de Pontesampaio (Pontevedra), Juan Antonio Lusquiños, sostiene que el procesado, quien admitió los hechos, actuó afectado por "la ofuscación", y bajo una "depresión" motivada por la ruptura de la relación con la víctima, Concepción Reguera Peón, tres meses antes. "Se me fue de las manos, me cebé", admitió. Le solicitan 20 años por asesinato.