El sureste peninsular recobra la calma después de un temporal de lluvias que, con cinco víctimas mortales desde el pasado viernes, se ha convertido en el segundo más violento de los que se han registrado en España en los últimos cuatro años. Los daños han sido muy cuantiosos en la localidad de Los Alcázares (Murcia), lugar de veraneo y segunda residencia de muchos asturianos al encontrarse allí uno de los complejos residenciales del Montepío de la Minería.

La última víctima mortal de las riadas de los últimos días es un hombre de 65 años que había desaparecido el pasado sábado en Bédar (Almería) cuando llovía con fuerza en la localidad y fue hallado ayer por la tarde por un vecino bajo unos árboles. Las cinco víctimas mortales convierten este temporal en el segundo más cruel que se registra en España desde 2012, en que murieron trece personas víctimas de la gota fría que afectó a las comunidades de Murcia, Andalucía y Valencia.

Nuria Andreu, trabajadora del residencial del Montepío en Los Alcázares, relató ayer que "en las casas de la localidad está todo para tirar. Camiones del Ayuntamiento pasan a recoger muebles, electrodomésticos, sofás... Ha sido un desastre. El agua llegó a alcanzar los dos metros de altura en la rambla y ayer -por el lunes- estuvimos incomunicados, no podíamos salir de casa. Hoy todo es barro".

El residencial del Montepío de la Minería no se vio anegado como ocurrió en la localidad de Los Alcázares. Su director, Julián Cánovas, aseguró que hay 40 apartamentos alquilados y "está todo en orden", aunque el domingo de noche estuvo "de guardia".