Todo hace indicar que España afronta la tercera muerte por violencia machista en lo que va de año, y apenas ha transcurrido una quincena. Agentes del Cuerpo Nacional de Policía y Bomberos de Navarra rastrearon ayer, sin resultado, una zona del río Arga, a la altura de la localidad de Burlada, después de que un hombre hubiera confesado ser el autor del estrangulamiento de su esposa y haber lanzado el cuerpo al río, que baja con mucho caudal por las lluvias de los últimos días.

El hombre aseguró a la Policía Nacional que los hechos se habían producido en el domicilio en el que reside la pareja en Burlada. Según informaron ayer fuentes de la investigación, F. J. N. J. acudió a la Comisaría de la Policía Nacional de Pamplona, donde se autoinculpó del crimen y explicó que había lanzado el cuerpo de su mujer, B. E. M. A., al río desde el puente de Arre.

Los agentes acudieron acto seguido al domicilio de la pareja y, al no encontrar a la mujer, se dirigieron, junto a miembros del cuerpo de Bomberos de Navarra, al lugar donde el hombre afirmó haber arrojado el cadáver.

Sin denuncias

Fuentes judiciales aseguraron que no existían denuncias previas por malos tratos en la pareja ni se habían dictado órdenes de alejamiento.

Los efectivos de la Policía Nacional y de los Bomberos peinaron ayer la zona, entre las localidades de Burlada, Villava y Arre, para tratar de encontrar el cuerpo, una labor que se está viendo dificultada por el aumento del cauce del río Arga a consecuencia de las últimas lluvias. Ayer, varias localidades navarras registraron precipitaciones por encima de los 50 litros por metro cuadrado.

El hombre ha sido detenido y se encuentra en la Comisaría de la Policía Nacional, hasta que pase a disposición judicial en las próximas 72 horas. Se encarga del caso el Juzgado de violencia sobre la mujer de Pamplona.

Si se confirma la declaración del detenido, sería el tercer caso de violencia doméstica en lo que va de 2017, después de que en las primeras horas del año dos mujeres hubieran sido víctimas mortales por agresiones de sus parejas. Una española de 40 años, muerta en Madrid a manos de su novio, un joven colombiano, y una mujer de unos 30 años, de origen peruano, que pudo haber sido víctima -se precipitó desde su piso, también en la capital de España- de un asesinato. Su pareja era de nacionalidad dominicana.