María Lucía de Almeida, de 36 años, ha estado secuestrada por su familia los últimos 16 años en Ceará (Brasil) por quedarse embarazada de un desconocido. Avergonzada, la familia decidió encerrarla en un zulo sin luz ni baño, donde meses más tarde nació su bebé. Su padre y su hermano lo entregaron cuando nació. Un chivatazo permitió a la Policía liberarla de su cárcel.