El acusado de acosar a una mujer a través del teléfono, con más de 800 mensajes en dos días y miles de llamadas en tres meses, se ha declarado hoy inocente ante el tribunal que le juzga. Además la policía no ha podido encontrar ni el teléfono ni la tarjeta sim desde el que supuestamente se mandaron estos mensajes.

La mujer reveló en el juicio que le insulyaba gravemente, "me llamaba zorra, puta y lesbiana", detalló.

El acosador se sentaó hoy en el banquillo de los acusados del Juzgado de lo penal 1 de Oviedo por realizar y enviar en sólo tres meses un total de 3.286 llamadas y mensajes, algunos con fotografías obscenas, a una comerciante de Oviedo. La mujer, a la que conocía y con la que nunca había tenido problemas, tuvo que recibir tratamiento psicológico.

La media de llamadas y mensajes realizados por el ahora acusado se elevó a 36,5 diarios entre el 27 de marzo y el 6 de julio de 2014, según consta en el escrito provisional de la Fiscalía. En él se solicitan una condena de 8 meses de prisión, prohibición de comunicación por cualquier medio con la víctima durante dos años, el abono de una indemnización a determinar por la alteración psíquica sufrida por la víctima y también al Sespa por los gastos médicos generados, además de las costas procesales.

La Fiscalía sostiene en su escrito que el propósito del acusado no era otro que "denigrar a la víctima, inquietarla e impedir que llevara una vida tranquila y sosegada".

Especifica el escrito del fiscal que las llamadas se producían tanto al móvil como al teléfono fijo e incluso al de la tienda que regentaba la mujer en Oviedo.

"Cuando llamaba y advertía que la víctima descolgaba, esperaba en silencio unos segundos, tras lo cual colgaba sin decir nada", asegura el fiscal en su escrito de conclusiones provisionales.

Y añade que "los mensajes de texto, al menos en 31 ocasiones, contenían expresiones insultantes, despectivas y soeces". Además, "con los mensajes también remitió 50 fotografías de contenido obsceno con explícitas escenas de contenido sexual y con ocasionales alusiones a ella". En estos mensajes, el ahora acusado se autodenominaba "Acosador", según el fiscal.

La mujer terminó sufriendo un cuadro severo de angustia, por el que empezó a recibir tratamiento psicológico el 2 de diciembre de 2014 en un centro de salud mental del Sespa. Esa atención médica se prolongó al menos varios meses.

La Fiscalía acusa al supuesto acosador de un delito de coacciones (según el Código Penal vigente entonces). El inicio de la vista oral está previsto para las 11.00 horas de hoy, en el Juzgado de lo penal 1 de Oviedo.