Se confió porque era una vaca "noble" y el animal lo sorprendió con embestidas y cornadas. Es el resumen de lo que le sucedió ayer por la tarde a un ganadero naveto en un prado de La Cesa, en Cueya (Nava), que acabó ingresado en el hospital, malherido, a consecuencia de los golpes que recibió del animal.

Todo ocurrió en torno a las siete de la tarde, cuando los servicios de emergencias del Principado recibieron el aviso. El hombre, de 60 años, estaba en una finca recogiendo el ganado. Al parecer, cuando fue a por la vaca lo hizo confiado, pues el animal era, al menos hasta ayer, bastante tranquilo y "noble".

Pero nada más lejos de la realidad, pues sorprendió al hombre con una embestida y cornadas, hasta el punto de clavarle una de sus astas en el tórax. Afortunadamente el naveto no estaba solo y rápidamente sus compañeros avisaron al Centro de Emergencias, que desplazó al lugar al grupo de rescate en el helicóptero medicalizado y también al equipo de atención primaria de la zona.

El ganadero fue llevado en camilla hasta el helicóptero y trasladado al HUCA, en Oviedo. Al cierre de esta edición estaba siendo tratado y su pronóstico es reservado.

Según conocidos del hombre, si bien presentaba heridas de consideración, la cogida por asta no es muy grave. No obstante, habrá que ver cómo evoluciona en las próximas horas.

Lo ocurrido al ganadero naveto con la vaca es algo habitual cuando las hembras están preñadas. En este estado, los animales se agitan de forma más fácil ante cualquier gesto, que fue lo que le pudo suceder cuando su propietario fue a cogerla en el prado de La Cesa.

Al no contar con esta reacción, el hombre fue sorprendido y tuvo poco tiempo para reaccionar y protegerse de las embestidas de la hembra.