"A tortas" acabaron los traficantes de la "operación Fusta", según los agentes de la Guardia Civil, que ayer declararon en la sección segunda de la Audiencia Provincial. El responsable de la red en Asturias, F. M. F., debía dinero a los proveedores y "se saltó al intermediario", por lo que hubo una reunión en la que terminaron a golpes. Era tal la desconfianza entre ellos, que dormían en cocheras, junto a la droga, ante el miedo de que otros miembros de la red se la llevasen, dijeron los agentes el juicio, que se reanuda el martes con la escucha de las grabaciones y las conclusiones.