Un total de cuatro personas han fallecido ahogadas en Asturias en lo que va de año. En julio se produjeron tres muertos, el bañista vasco que se ahogó en la playa de Buelna al intentar rescatar a un menor; el niño praviano de 5 años que murió en la piscina de una granja escuela de Soto del Barco, y un vecino de Puerto de Vega de 73 años que perdió la vida en la playa de Barayo, tras sufrir un infarto. El sábado, un pescador gijonés falleció al caer con su coche en el muelle del Rendiello. Además, una mujer de 80 años falleció el pasado viernes en la playa de Penarronda, en Castropol, y un ovetense de 53 años murió el pasado 3 de agosto cuando salía del agua en la playa de San Antolín de Llanes.

El número de ahogados en España crece. Se han registrado 339 ahogamientos este año, casi dos al día. La cifra supone 43 víctimas más que en 2016. En lo que va de año más de 400 han tenido que ser rescatadas al encontrarse en situaciones de peligro.