La Policía Nacional ha detenido a dos jóvenes a los que sorprendieron cuando acababan de explosionar un cajero de una oficina bancaria de Madrid con 62.000 euros. Tras la deflagración, los policías lograron el arresto de dos de los cuatro ladrones, ya que otros dos jóvenes emprendieron la huida a más de 220 kilómetros por hora en un vehículo de gran cilindrada. Lo jóvenes arrastraron a un agente varios metros e intentaron atropellarle después dando marcha atrás. Continúan huidos.