La cifra de muertos sigue aumentando por el fuerte terremoto ocurrido en México el pasado martes hasta llegar ayer, al cierre de esta edición, a 319, mientras se reducen las esperanzas de encontrar a supervivientes entre los escombros de los edificios derruidos. Ayer se produjo un nuevo terremoto de intensidad 5,7 en la escala de Richter en el Estado de Chiapas, en el sur del país. Y por si fuera poco, frente a la costa del oeste de México se ha formado una tormenta tropical, bautizada como "Pilar", y se prevé que cause fuertes precipitaciones y viento en varios estados, según informó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).

En la Ciudad de México el número de fallecidos ascendía ayer por la noche, hora española, a 181, pero se teme que la cifra supere los 200, pues hay alrededor de 40 personas desaparecidas, según explicó el coordinador nacional de Protección Civil, Luis Felipe Puente.

Los tres terremotos registrados en las últimas tres semanas en México han ocasionado hasta ahora, en total, 421 muertos, la mayor cifra de fallecidos desde el trágico seísmo de 1985 en Ciudad de México que se calcula causó unos 20.000 muertos.

Las tareas de rescate entre los escombros prosiguen a buen ritmo, de día y de noche, con la ayuda de especialistas de países como Israel, Japón, España y Chile, y con el temor de que se agoten las opciones de hallar supervivientes.