En plena calle, en el centro del pueblo. Ahí fue donde unos vecinos de una localidad de Teverga encontraron a dos vacas muertas. Fue el pasado día 11, y era sólo un adelanto de lo que la Guardia Civil iba a encontrar al día siguiente en una finca: otras dos reses y un ternero fallecidos. Su propietario está investigado por un presunto delito de maltrato animal.

Según el relato de la Benemérita, la Guardia Civil de Oviedo recibió una llamada en la que un vecino de una localidad tevergana denunciaba la presencia de dos vacas muertas en las calles del pueblo. De inmediato se envió una patrulla de la Guardia Civil de Trubia, y fueron los vecinos los que mostraron a los agentes el lugar donde estaban los animales.

Tras realizar un reportaje fotográfico, la patrulla de la Guardia Civil fue en busca del propietario del ganado, quien declaró que desconocía que tuviera a ninguno de sus animales muerto en el pueblo. A preguntas de los agentes sobre si tenía conocimiento de que tuviera alguna res fallecida fuera de la población, el hombre declaró que sí, que sabía que había una vaca muerta en un finca próxima, pero que no podía acceder debido a la nieve acumulada.

Al día siguiente, agentes del Seprona se trasladaron hasta la finca que había indicado el propietario, donde localizaron a dos vacas muertas y un ternero.

La Guardia Civil explicó en un comunicado que los hechos pueden ser constitutivos de un supuesto delito relativo a la protección de la flora, la fauna y los animales domésticos, en el que consta que el autor o autores pueden ser "quienes abandonen a un animal doméstico en condiciones en que pudiera peligrar su vida o su integridad".