El ataque de dos perros de raza rottweiler, catalogada como potencialmente peligrosa, causó ayer en Redondela heridas graves a una mujer de 62 años, Dolores L. F., y un joven de 37, Iván Javier S. S. Los hechos se produjeron en el entorno del Pazo de Pousadouro, sito en el barrio de Asnelle de Abaixo, en la parroquia de Reboreda. La señora tuvo que ser ingresada en el hospital Álvaro Cunqueiro, con lesiones en un brazo y una pierna, y pronóstico grave. El joven, por su parte, se recupera en su domicilio de la villa después de ser atendido de urgencia en el centro de salud de Redondela.

Según el relato del concejal de Seguridad Ciudadana, Arturo González, el suceso ocurrió alrededor de las 12 del mediodía. La señora encontró en la calle a los perros sueltos, que al parecer ya conocía porque pasea habitualmente por la zona,si bien es vecina de A Picota. Dolores decidió llevar a los canes a la vivienda de sus propietarios en las inmediaciones del pazo. Sin embargo, por causas que se desconocen, de camino a la casa los animales la atacaron, la tiraron al suelo y le mordieron en brazos y piernas.

El edil redondelano explicó que al escuchar los gritos de auxilio de la mujer, el joven Iván, que realiza un curso de formación laboral en el pazo de Pousadouro, saltó el muro que lo separa de la calle para salir en defensa de la mujer, "a la que creía víctima de violencia machista", apuntó González. En su forcejeo con los perros también recibió mordeduras, de menor consideración, y al parecer se rompió un brazo al golpear a los animales en la cabeza. Finalmente consiguió deshacerse de ellos y en la huida logró subirse al capó de un coche que pasaba por allí. Otro varón, que salió ileso, también se implicó en la protección de la señora. "Fueron los auténticos salvadores", afirmó el concejal.

Un vecino de Reboreda dijo que antes de la intervención de ambos varones, una mujer logró espantar con agua de una manguera a los perros que mordían a la víctima. Horas después todavía se podían ver los restos de sangre en el asfalto.

Hasta la zona se desplazó una ambulancia del 061, que trasladó a la mujer, en estado de shock, hasta el Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo. El joven que la ayudó fue llevado al centro de atención primaria de Redondela.

También acudieron efectivos de la Policía Local y de la Nacional. En un primer momento los agentes consiguieron aislar a los perros en sendos coches patrulla. Además se personó un equipo de Medio Ambiente que confirmó que los canes tenían sus correspondientes microchips y estaban identificados. De manera inmediata se localizó al propietario -que se encontraba en su puesto de trabajo- y se le comunicaron los hechos. Los perros quedaron bajo su custodia en jaulas individuales, a la espera de la decisión del juzgado de Redondela al respecto, después de que el Concello emitiese informe de lo sucedido para derivar las correspondientes responsabilidades.

En Asnelle de Abaixo, por la tarde, muchos desconocían el ataque, que tuvo lugar en un callejón sin salida al lado de la casa donde solían estar encerrados los rottweiler. Se cree que por un despiste quedó abierta la verja del cierre y por eso escaparon hacia la vía pública.

"No es un hecho menor, pudo acabar en una tragedia", aseveró Arturo González, quien valoró especialmente la acción del joven que fue en auxilio de la víctima al escuchar sus gritos.