Cristina Coto de la Mata, presidenta de Foro Asturias Ciudadanos (FAC), ha sido la diputada que ha pasado de los mosqueos a los hechos y no ha dejado pasar el asunto de la felicitación navideña políglota, despersonalizada y de Unicef de Javier Fernández Fernández, presidente del Principado. El cabreo de distintas organizaciones defensoras de la llingua asturiana venía de que felicitaba en español, francés, chino, alemán, inglés, japonés, coreano, italiano, sueco, holandés, portugués, griego, esloveno y finlandés pero pasaba del asturiano.
Javier Fernández, o quien decida por él "en materia de felicitaciones navideñas", no se quiso complicar y, como muestra de austeridad y solidaridad, encargó que se compraran a Unicef y fin.
Para Coto este asunto es "confirmación del menosprecio socialista a la cultura asturiana que, por otra parte, ha caracterizado la gestión cultural de los Consejos de Gobierno presididos por Javier Fernández" y pide a la Mesa de la Junta General, al amparo de lo dispuesto en el artículo 14 del reglamento de la Cámara, solicitar del Consejo de Gobierno la relación de destinatarios a quienes se remitió la felicitación navideña correspondiente al año 2015 por parte del presidente del Principado de Asturias. Para Coto no es inocente, a pesar de haber hecho su petición el 28 de diciembre, el nombre de todos los que perdieron media mañana leyendo un "christmas" en catorce idiomas para llegar al final y quedarse sin un sencillo "Felices Navidaes y Prósperu Añu Nuevu".
El año que viene, si Fernández sigue ahí, si sigue felicitando las fiestas y si sigue haciéndolo con tarjetas de Unicef, que lo añada a mano y no xiringue.
