Diputada del PSOE en la Junta General

En defensa de nuestra sanidad

Las bondades del sistema sanitario asturiano frente a quienes buscan dañarlo

Ocho de cada diez personas que lean este texto pensarán que el sistema sanitario público asturiano es bueno o muy bueno. Este dato lo aporta la encuesta denominada "Barómetro Sanitario" que cada año ofrece datos acerca de la opinión de los usuarios sobre los subsistemas sanitarios del territorio español. Desde hace varios años el sistema asturiano se encuentra entre los mejor valorados por la ciudadanía.

Esta opinión ha sido igualmente trasladada por gran parte de los setenta comparecientes ante la comisión de investigación de Listas de Espera que se sigue en la Junta General del Principado de Asturias. Estas personas, que en su mayor parte trabajan en la sanidad asturiana, han puesto de manifiesto que tenemos un gran sistema, de gran calidad en la prestación del servicio, incluso alguno de ellos se ha encargado de decir a los parlamentarios que traslademos a la ciudadanía confianza en el sistema, que le traslademos algo más que un titular erróneo.

Expertos de fuera de nuestra comunidad autónoma como el presidente de la Federación de Asociaciones en Defensa de la Sanidad Pública, el señor Sánchez-Bayle, han manifestado en esa comisión que el sistema sanitario asturiano es envidiado fuera de nuestro territorio.

Los propios datos que publica el Sistema Nacional de Salud y que permiten comparar los sistemas que coexisten en el territorio nacional ponen de manifiesto que las listas de espera asturianas, por utilizar un valor que posibilita analizar la calidad de un sistema aunque no sea ni el único valor, ni siquiera el más indicativo, evidencian que, comparativamente hablando, Asturias arroja datos muy favorables respecto a la mayor parte de comunidades autónomas.

Si la opinión de más del ochenta por ciento de los usuarios es positiva, la de los trabajadores también lo es: los expertos envidian nuestro sistema y los datos arrojan valores favorables. Usted a estas alturas de la lectura debería estar preguntándose por qué existe interés por parte de algunas personas con proyección social en trasladar datos negativos sobre algo que todo parece indicar que funciona, y bien. Las razones, supongo, son múltiples: unos lo harán por hacer prevalecer su modelo más cercano a la prestación de la sanidad por el ámbito privado, otros lo harán por dañar al Gobierno asturiano... En cualquier caso, unos y otros, todos los que se empeñan en trasladar una imagen distorsionada y falsa de la calidad de la sanidad asturiana, a quien acaban dañando es al propio sistema sanitario, es decir, a usted y a mí, que somos sus usuarios. Todos los esfuerzos y energías que el sistema tiene que estar destinando a defenderse de la causa general que se le ha abierto en forma de comisión de investigación son esfuerzos y energías que le debilitan, es perfectamente comprensible. Esta comisión de investigación suena a lo que es, no permita que le engañen. Es un intento de desacreditar la sanidad asturiana, no es un intento de mejorarla, estaba pensada para dañar al sistema y, de esa forma, dañar al Gobierno: que nadie trate ahora de ocultar su intención.

Si todos los datos son favorables ¿quiere esto decir que el sistema es perfecto, que no tiene que mejorar? La respuesta rotunda es no. El sistema sanitario debe enfrentarse a continuos retos ante una población con una media de edad cada vez más elevada, con enfermedades más cronificadas, con una ciudadanía cada vez más exigente y consumidora de servicios sanitarios. La sanidad asturiana tiene necesidades y retos que superar, como todas las de nuestro entorno. No en vano se han sucedido varios años de continuos recortes impuestos desde el Gobierno central y que han afectado sobre todo a los servicios públicos. La apuesta del Gobierno asturiano por la sanidad parece en todo caso clara. En los peores años de la crisis se optó por la construcción de un hospital, el HUCA, del que un compareciente dijo en la Comisión: "Es un hospital puntero y referencial que ha desbordado positivamente incluso las expectativas de los especialistas".

Si su opinión es favorable y se siente orgulloso de la sanidad por la que usted también ha luchado, no permita que nadie le haga dudar de ello, y recuerde que su impresión está avalada por lo que piensan los profesionales, los expertos de dentro y fuera de nuestra comunidad, por los datos que ofrecen organismos imparciales. Si usted es uno de esas ocho de cada diez personas que piensa que la sanidad pública asturiana es buena o muy buena, sepa que está en lo cierto y defiéndala, porque es suya.

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