A los sones del txistu entrará en el Senado Mario Arias Navia, ovetense, senador por la gracia del PP transitoriamente prestado al Partido Nacionalista Vasco. Siendo Arias más de gaita que de txistu, más de Cruz de la Victoria que de bicrucífera ikurriña y más de trisquel que de lauburu, esto sólo puede ser cosa de la cortesía parlamentaria. Así lo vendió el PP -siempre generoso, quiere que el PNV tenga grupo propio en el Senado- y así lo asume Arias para sí. El asunto, maldita buena memoria, es que hace unos meses que el PSOE también vendió cortesía para prestar senadores a Esquerra Republicana de Cataluña y a Convergencia y que entonces Arias acusó a los socialistas de "venderse al independentismo". Ahora no. Ahora el PP se presta a un partido, dice, que no es independentista y que a diferencia de los catalanes no defiende referéndum alguno de autodeterminación.

Al fin y al cabo, como es sabido, Oviedo es, como todo el planeta, un arrabal de Bilbao.