La gestión de la consejera de Desarrollo Rural será sometida hoy a examen en el pleno de la Junta General del Principado y por partida triple. Puertas adentro, el PP pide su reprobación por la gestión ante el problema con los veterinarios despedidos por la empresa estatal Tragsatec, con la que el Gobierno regional tenía contratada la campaña de saneamiento ganadero. Que los populares, con su diputado Luis Venta al frente, pidan a la Cámara regional la reprobación de María Jesús Álvarez no es nada nuevo pues ya lo habían planteado casi al principio de la legislatura, aunque entonces no prosperó porque algunos partidos entendían que era demasiado pronto. La mayor novedad, en este segundo intento del PP, reside en la posición de IU, un grupo parlamentario cuyo apoyo resultó decisivo para que Javier Fernández sacase adelante su investidura como presidente del Gobierno. La coalición tiene registrada otra solicitud de reprobación por idéntico motivo, la falta de una solución al conflicto con los veterinarios despedidos de Tragsatec y albergaba la esperanza de poder llegar a un entendimiento con la consejería de Desarrollo Rural. Pese a los avisos lanzados en los últimos meses, incluso por el portavoz, Gaspar Llamazares, nada de nada.
El registro de la solicitud de reprobación de IU tampoco ha servido para que Medio Rural mueva ficha porque el anuncio de una oferta pública de empleo para un número de veterinarios inferior al de despedidos en Tragsatec se considera en la coalición como un gesto insuficiente tras más de un año de espera. La Consejera sólo se puso en contacto con IU esta semana, después de que el PP acelerase la inclusión en el orden del día de una reprobación que, salga o no adelante, deja en mal lugar a un Gobierno que se queda incluso sin el respaldo de su único apoyo en la investidura. En fuentes de IU sostienen que se trata de una reprobación "puntual" a una Consejería con la que el nivel de interlocución y dialogo es prácticamente nulo, al contrario de lo que, por ejemplo, ha sucedido con la de Infraestructuras, igualmente objeto de cuestionamiento meses atrás. Pero también ven la inacción de Desarrollo Rural como un síntoma del estado de salud que atraviesa el acuerdo de investidura, máxime cuando a IU no se le caen los anillos por ser el único grupo político en rubricar la alianza por las obras pendientes en Asturias. El diagnóstico de la coalición es que el Gobierno necesita un meneo, de momento en forma de reprobación a María Jesús Álvarez, cuya gestión también será criticada puertas afuera de la Junta, en una manifestación de ganaderos. Por si fuera poco, el conjunto de la Cámara, PSOE incluido, aprobará la supresión de los acotamientos al pastoreo en los montes donde hubo incendios, en contra del criterio que defendía Desarrollo Rural.
