Alberto Menéndez

Ante todo, cordura

Asturias y España en su conjunto necesitan que la variante ferroviaria de Pajares se abra lo antes posible. Y los partidos políticos y las instituciones implicadas tienen la obligación de buscar de forma urgente una solución, aunque no sea la definitiva. Y las hay, claro que las hay, pero en ningún caso se va a desbloquear la situación mientras haya un partido, el Foro de Francisco Álvarez-Cascos, que siga empeñado en decir que "el PSOE no pinta nada aquí", el PSOE, que es el partido que sustenta -aunque sea en preocupante minoría- al Gobierno del Principado.

Pero es que, además, los socialistas no son, en este caso, los que están solos en defensa de sus planteamientos. Los que están solos son los casquistas. La Variante que defiende el Ejecutivo de Javier Fernández es la que también quieren ahora, en este momento, Podemos, IU, Ciudadanos, la patronal, los sindicatos e incluso el PP, que pensaba de la misma manera hasta que Mariano Rajoy se vio obligado a tocar a rebato para asegurarse el imprescindible voto del único diputado nacional forista a los Presupuestos del Estado.

Por lo tanto, el PSOE sí pinta algo, como el resto de las fuerzas políticas y sindicales que defienden una Variante en funcionamiento, a poder ser, el próximo año.

Lo que se necesita ahora es cordura. Sobre todo, por parte de Foro. Que el objetivo final es una Variante con vía de ancho internacional nadie lo discute. Así estaba expuesto incluso en la planificación barajada por el Gobierno de Rajoy antes de su giro. De lo que se trata es de evitar que este objetivo último no implique (por una cabezonería) más retrasos en la inauguración de, al menos, uno de los túneles bajo el Pajares. La región necesita contar ya con un tren digno del siglo XXI, aunque sea con raíles de ancho ibérico como habían previsto los ministros de Fomento del PP Ana Pastor e Íñigo de la Serna. Con maximalismos no se va a conseguir acelerar el proyecto. Y excluyendo al Gobierno autonómico, tampoco.

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