Todos nacemos iguales, pero es la última vez que lo somos, me refiero a la mente, está en cero. A partir de ese momento grabamos todo lo que nos dicen, pero también todo lo que no se nos dice, dejándonos vacíos que llenamos con creencias erróneas que asumimos e incorporamos como verdaderas. Según el modelo de padres que nos toque, así seremos nosotros.
Modelo "A", padres helicóptero: son los que sobrevuelan de forma incansable la vida del hijo/a, siempre van delante marcando la ruta, nunca los dejan llegar a la meta, su único deseo es moldearlos a su manera, no pueden desarrollar el potencial de las capacidades y habilidades vitales que hay dentro de cada uno, como la adquisición de responsabilidad, el aprendizaje de la autonomía; les anulan el derecho a decidir. También conocidos como "hipermanipuladores", son los que ven al hijo/a como una prolongación suya, sólo le dejan la opción de ser como fueron ellos; le compran un billete sin retorno para que viaje al pasado, ése es el mundo que les enseñan a vivir, no el actual, son padres tipo "aquí se hace lo que yo diga". Esta forma de crianza es un fracaso, el primero llega cuando los casan, por dos razones:
Primera, los padres (suegros) se ponen los galones de capitán para dejar bien claro al cónyuge forastero que son ellos los que mandan y ordenan en el matrimonio (los demás ya lo sabían), no respetan la independencia, la privacidad, no respetan nada; prefieren hundir el barco antes de entregar el mando al matrimonio, para que pueda salvarse del desastre.
Segunda, el hijo/a comprende que le impusieron una forma de vida que no le corresponde; si le preguntan quién es, no sabría contestar, sólo sabe vivir cobijado bajo el manto protector de sus padres, el matrimonio para él es un mundo extraño, incapaz de adaptarse.
Dos noticias buenas: primera, este tipo de padres afortunadamente se están extinguiendo. Segunda, cada vez quedan menos hijos que se dejen castrar de esta manera por sus padres.
Modelo "B": son los padres que escuchan y respetan las decisiones de sus hijos/as, comprenden que ellos también son hijos/as de la vida, tienen derecho a escoger cómo vivirla, dónde y con quién. Si sois unos padres tipo "B", podéis sentiros satisfechos y tenéis la obligación de ser felices.
Según Albert Einstein, "lo peor es educar por métodos basados en el temor, la fuerza, la autoridad, porque se destruye la sinceridad y la confianza, y sólo se consigue una falsa sumisión".
