El título que precede a estas líneas evoca, efectivamente, el epígrafe bajo el que escribía en estas páginas Demetrio Reigada, de cuya prematura muerte -sólo tenía 64 años- se cumple un año. Eligió el nombre de "Cota cero" para su sección de opinión porque, según nos dijo, quería escribir "de cosas que pasan en las alturas con la visión de quien está a ras de tierra". Y lo bordó. Como maestro que era en esto del periodismo, sus atinados juicios, su perspicacia para la crítica y su sarcasmo dejaron en la hemeroteca artículos memorables. Los que seguimos su estela sólo podemos agradecerle las enseñanzas y ahora que no está valorar la honestidad profesional de la que hizo gala, la misma que le caracterizaba como persona. Así lo subrayaron quienes le conocieron cuando se supo que se había ido y así lo seguimos recordando hoy, cuando su legado artístico reluce gracias a la iniciativa de la Escuela de Artes y Oficios de dedicar una exposición retrospectiva al Reigada pintor, que también lo fue.
