El pasado martes, como otras veces, asistí al Pleno extraordinario convocado en el Ayuntamiento de Avilés. Por fin, y créanme si les digo que es casi noticia insólita, se discute sobre un proyecto que tiene que ver con el desarrollo de nuestra ciudad. Frente a sesudos debates generalistas, más propios de parlamentos, se impone hablar sobre un modelo de ciudad, de nuestra ciudad, sin negarle a nadie su capacidad de influir, de buscar desde la diferencia la excelencia, para poder sumar en positivo, tendiendo puentes entre valles ideológicos porque la política también es diálogo entre iguales, pues como dejara escrito Hannah Arendt "la política surge en el 'entre' (los hombres) y se establece como relación". No otra cosa nos demandan los ciudadanos.
Pues bien, tocaba hablar de Estrategias de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (DUSI) para Avilés, focalizado en el barrio de Versalles y en La Luz, pero con actuaciones comunes a toda la ciudad. Se trata de la convocatoria de ayudas europeas, más concretamente, de Fondos Estructurales y de Inversión Europeos (Fondos EIE) y del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), hasta un máximo de 25 millones euros para nuestra comunidad autónoma, dirigidas a ayuntamientos de más de 50.000 habitantes, en que nuestra ciudad aspira a la nada desdeñable cifra de 15 millones euros. Y en ese marco, escuché hablar de iniciativas medioambientales, de recogida selectiva de residuos y de eficiencia energética, de medidas de alfabetización digital, de plan de movilidad. Y se habló mucho de participación ciudadana, de gobierno abierto y me dolió entonces la poca gente que vino al Pleno pese a hablarse de nuestro común proyecto de ciudad.
Desde Foro, como no puede ser de otra manera, compartimos tan nobles objetivos de vertebración de los barrios, de continuidad urbanística, de sostenibilidad energética, de inclusión social, de integración y crecimiento. Ahora bien, eché en falta en el Pleno más hablar sobre empleo, porque siendo verdad que "no sólo de pan vive el hombre", no menos verdad es que "sin pan no vive el hombre" y la principal preocupación de nuestros conciudadanos, según la propia encuesta municipal al efecto, es el desempleo y la contaminación, o sea, un medio digno de subsistencia en un entorno saludable.
Decía Ronald Reagan: "El éxito de los programas de protección social no debe medirse por cuánto se gasta sino por el número de personas que no los necesitan". De eso se trata también, de no caer en políticas exclusivamente asistencialistas y aprovechar estos estímulos para crear empleo, porque también este es un objetivo de la Estrategia DUSI, siendo que 22,6 millones de personas están sin empleo en la Unión Europea, 7.348 personas en nuestro concejo. Y así habremos de apostar por una verdadera cultura del emprendimiento. Es sintomático que el 70 por ciento de los universitarios españoles aspire a un puesto en la administración pública, según una encuesta publicada por el BBVA, y menos del 7 por ciento crea su propio trabajo o empresa, frente al casi 40 por ciento de universitarios que en Estados Unidos montan su propia empresa. Desde el Ayuntamiento de Avilés y al calor de estas ayudas, tal y como se recoge en los documentos comunitarios, se puede y debe trabajar con centros educativos para adaptar la enseñanza a las necesidades cambiantes del mercado laboral, estimular la demanda de personal cualificado o cooperar con empleadores, a través de las entidades representativas, singularmente nuestra Cámara de Comercio, para asegurar que se conocen de antemano las competencias que se van a necesitar.
Se han de promover lazos y conexiones entre las pequeñas y medianas empresas locales, favoreciendo su unión, fusión o cooperación en aras de una mayor productividad, identificando sus desafíos clave y ofreciéndoles soluciones innovadoras y, a su vez, estimulando la relación de aquellas con grupos de interés para aumentar la demanda y mejorar su presencia en mercados más amplios, a la búsqueda de nuevas oportunidades de negocio. Es imprescindible fomentar, desde la autoridad municipal, la colaboración público-privada para una mejor eficiencia y una mayor calidad en la prestación de los servicios. A su vez, hemos de procurar un entorno fiscal, laboral y administrativo menos asfixiante, más flexible y menos burocratizado sin mema de la seguridad jurídica, para el buen desarrollo de los negocios.
En estos tiempos de exigencias medioambientales cada vez mayores, Avilés debe ser otra vez "Adelantado" en la promoción de la economía circular y regenerativa, incentivando la creación de empresas que cumplan con la regla de las tres "erres": reducir, reusar y reciclar y fomentando asimismo sectores generadores de empleo vinculados a la economía verde de baja emisión de carbono, a empresas tecnológicas de alto valor añadido y al fomento de las TIC. Tratemos de implementar también, en la "Atenas de Asturias", una verdadera cultura empresarial, con espacios para el cooperativismo o las empresas sociales, otorgando un papel aún más relevante a esa incubadora de empresas que es el Centro de la Curtidora.
Foro se suma a esta estrategia europea para Avilés, sólo que quiere remarcar más si cabe que el principal objetivo es la lucha contra el desempleo y para ello no habremos de ahorrar imaginación, talento y esfuerzo.
