Hace dos días, 18 de este frío febrero, leí en LA NUEVA ESPAÑA la noticia que dice "Rita Maestre: 'El torso desnudo no tiene que ser una cosa ofensiva'". Se refiere al juicio que se celebra en los madriles en ese mismo día acerca de unos sucesos ocurrido en la capilla existente en una Universidad de Madrid. No les explico lo sucedido pues fartos estamos ya de ver las imágenes por los medios de comunicación. Deseo profundizar en sus declaraciones, las de esta moza que es concejala del Ayuntamiento capitalino de la España menguante.
Afirma esta señora que el torso desnudo no es cosa ofensiva. Digo yo. Razón le sobra. A mí me encanta el torso desnudo de mujer, sin necesidad de hacer más comentario descriptivo de aquello que al nacido varón tanto llama su atención por aquello de...
Mas la cuestión no es el pecho femenino agradable a la vista. Es otra. Nos referimos al lugar. Se trata de un centro religioso, un lugar donde se celebra lo más sagrado en el cristianismo, la comunión con Dios a través del pan y el vino. Lugar que no es el más adecuado para exhibición de clase alguna, salvo lo apropiado a su destino y que no es precisamente una manifestación a la que se añade esa cosa de la "performance", cuya traducción del original inglés es actuación y que aquí lo traduciríamos como una representación, un espectáculo de carácter vanguardista, es decir, atrevido y audaz.
Hay más. Esta señora es cobarde. Baste verla en su otra actuación, la mostrada en sala de Justicia. Su declaración se encuentra en multitud de webs. Es curioso, internet va a traer aquello que se predica de la judicatura y de los procedimientos judiciales, los principios de seguridad, de independencia, de contradicción... Y viendo a esta mujer se puede comprobar como allí, ante su señoría, fiscal y letrados intervinientes exhibía otro rostro. La performista, revolucionaria y vindicadora mudó de piel y se mostraba como una jovencita estudiante que sólo estaba allí por aquello de que se encontraba en tal lugar.
Por otro lado, ha sido perdonada por el señor sherif de los sacerdotes católicos de España, lo cual es normal, pues los cristianos somos así. Sólo hay que fijarse en aquellos que están en Siria y no marchan, que lo hacen los otros.
Vamos, que la niña es inteligente, fue una chiquillada. Y yo no lo dudo, aunque en tercero de carrera de eso que llaman Políticas, el criterio para discernir se supone se haya ya adquirido. En cualquier caso, no es boba. No fue a una mezquita, a una madraza, sabe que de allí iba a salir muy mal y que se le caería todo encima.
En España, lo sencillo es reírse de nuestra historia y de nuestras tradiciones, el pasaporte para lograr ser un progresista.
