El otro día, la compañera Llarina, concejala de IU en Avilés, me llamaba para darme la noticia: una asociación judía había denunciado al Ayuntamiento de Avilés por haber aprobado la moción del BDS. Y ¿Qué es eso del BDS? Boicot, Desinversiones y Sanciones al Estado de Israel, es decir, romper todo vínculo comercial, social, económico y cultural con dicho Estado por ser asesino y criminal con la población Palestina. Datos escandalosos como centenares de menores asesinados en la Franja de Gaza y miles heridos a causa de los bombardeos israelíes -sólo en 2014- nos respaldan. En definitiva, la discriminación, apartheid, vulneración de derechos humanos y genocidio planificado del pueblo palestino.
Durante décadas, el Estado de Israel, amparado por sus aliados occidentales, ha desplazado a cientos de miles de palestinos de sus casas, los ha encerrado bajo vallas cual animales peligrosos y los ha bloqueado política y militarmente. Recientemente, visionaba en Gijón el documental "Nacido en Gaza", nominado a los premios Goya, donde niños de la Franja de Gaza cuentan como son tiroteados por el ejército Israelí mientras juegan en la playa. Quizás cabría recordar las palabras de la Ministra israelí de Justicia, que abogó por asesinar a todas las madres palestinas. Y, ahora, la asociación ACOM, que según su propio perfil de Facebook es una asociación "que promueve y refuerza la relación entre España e Israel" o su actividad "se inspira en valores universales: la defensa de los derechos humanos" nos acusa de racistas.
No es nada nuevo, ya a Nelson Mandela lo acusaban de terrorista cuando luchaba por los derechos de la población negra en Sudáfrica. El opresor siempre trata de deslegitimar a aquel que alza la voz para defender al oprimido. Pero somos muchas voces, demasiadas voces, para que podáis callarnos. Y, con todo, seguimos siendo insuficientes.
Quiero recordarles a los señores de la ACOM que racista es su "ley del retorno", que concede la ciudadanía a cualquier judío del mundo por el mero hecho de serlo, racista es que, en Israel, vivan judíos, musulmanes, cristianos, ateos y los primeros tengan privilegios por el mero hecho de practicar una religión. Y más racista es todavía, asesinar, torturar y desplazar a un pueblo entero. Así que, señoras y señores, si de verdad defienden los Derechos Humanos, súmense a la campaña BDS contra el Estado de Israel para defender la vida, los derechos humanos, los hogares y libertades de todo un pueblo condenado al genocidio. Es más, les pido que sigan uno de los preceptos que promulga un texto tan importante en la religión Judía como el "Talmud": "Quien salva una vida salva al mundo entero". ¿O acaso las vidas de cientos de miles de palestinos no merecen ser salvadas?
Desde aquí declarar públicamente que, como concejala de IU en Corvera, me siento muy orgullosa de haber presentado la moción BDS y haber conseguido que el Ayuntamiento de Corvera fuera el primero de Asturias en declarase contra el apartheid israelí e, igualmente me siento orgullosa de los Ayuntamientos de Gijón, Avilés, Langreo... por haberse posicionado de lado de los Derechos Humanos y la justicia, como muchas personas y organizaciones en el mundo. Me viene a la memoria la asociación "Jewish Voice for Peace", hombres y mujeres judías que luchan por los derechos humanos del pueblo palestino, ellos sí son ejemplo.
Hace décadas la presión internacional y nacional consiguió terminar con el apartheid en Sudáfrica, sigamos su ejemplo y pidamos más que nunca "¡Boicot, desinversiones y sanciones contra el Estado de Israel!".
Estado asesino y criminal.
