Una fecha para recordar el día 2 de junio de 2016, actuación de Paul McCartney en Madrid en el Calderón. A Paul lo he visto en directo tres veces, la primera en Londres, en el restaurante del hotel Lancaster en el año 1979 y en compañía de su esposa, Linda. En aquellas fechas, si no recuerdo mal, aún existía el grupo que había formado Paul, después de dejar los "Beatles": "The Wing". Yo me encontraba en Londres por motivos profesionales haciendo un curso de márketing para el Banco Atlántico, donde era director. Mi sorpresa fue grande al verlos cenando en el mismo restaurante donde yo estaba. No dude un momento y me acerqué a ellos con el fin de conseguir un autógrafo. En aquellos años, si se podía pedirle un autógrafo aún. Lo digo ya que en esta última actuación del 2 de junio, estando en la sala vip del Calderón y esperando, fue imposible. Creo que el motivo principal fue el ensayo que realizó a las cinco de la tarde, ante unas 150 personas, entre las cuales estaba yo, donde interpretó 14 piezas de sus distintas épocas; aunque después en el concierto solamente tocó una de las que había ensayado.
La segunda vez que lo vi fue en el Palau San Jordi, en Barcelona, en el año 1992. Y la tercera fue en Gijón, en el 2004.
Comenzó abriendo con "Qué noche la de aquel día", con un sonido impresionante, respetando el viejo de los "Beatles", pero con un toque mucho más rítmico. El grupo, formado por cuatro auténticos profesionales donde no solamente la parte instrumental estaba perfecta sino que todos ellos cantando a voces, como lo hacían los "Beatles".
Unas afinaciones también perfectas y un público de todas las edades que dijo muy claramente con sus aplausos que, para muchos, no existe grupo como éste en la actualidad. Por lo menos también es ésa mi opinión. En dos horas y media, el artista interpretó 42 títulos. Nadie en la actualidad lo hace. Viendo otros conciertos de otros grandes puede ser que la duración sea más o menos la misma, pero no las canciones que a algunos les duran 20 minutos cada una, manteniendo pocos acordes sobre la melodía.
Lo de Paul fue un repaso a más de cincuenta años de historia, con títulos que han ocupado los hit de todo el mundo, convirtiéndolo en un "número uno".
Una fecha inolvidable para mí, ya que el Calderón vibró con 40.000 personas gritando constantemente como se hacía en la mejor época del pop: la "beatlemanía". Lo único que sentí es no poder dirigirme a él como lo hice aquel año de 1979, donde conseguí su autógrafo y de Linda. Esta vez fue imposible por las medidas de seguridad. Un amigo me dijo que a ver si era capaz de hablar con él para convencerle de que venga a actuar al Niemeyer en compañía de "Los Linces"; como lo hemos hecho, hasta el día de hoy con viejas glorias y pioneros del pop rock español y asturiano. Pero, en fin, eso será otra historia.
