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Diario de a bordo

Mayo de 1931 (1)

Las primeras semanas del régimen republicano en Avilés

David Arias accede al cargo de Alcalde tras las elecciones del 12 de abril y la votación del Pleno del día 26. Es la tercera vez que es proclamado Alcalde de Avilés. En la sesión de 29 de abril de 1931, ya bajo la presidencia de David Arias, se designan las distintas representaciones, las comisiones informativas municipales, dejando un puesto vacante para el momento en que se incorporen a la Corporación los miembros de la Conjunción. También se nombran alcaldes de barrio, quedando configurado definitivamente el Organigrama Municipal de cargos y responsabilidades de los concejales miembros de la Corporación.

En esta sesión además se toman otros cuatro acuerdos reseñables:

El primero, aprobar una moción de adhesión a una petición formulada por el Ayuntamiento de Gijón para solicitar al Gobierno de la Nación la readmisión de los ferroviarios que habían sido depurados tras la Huelga Revolucionaria de 1917.

El segundo, sustituir el nombre de plaza de la Constitución por el de plaza de la República y el de la calle San Bernardo por calle de Galán y García Hernández.

El tercero, dar por constituida una comisión, encargada de estudiar las responsabilidades que pudieran deducirse de la gestión municipal durante el período de la dictadura. La citada comisión queda presidida por el alcalde David Arias y a ella quedan adscritos, como vocales, los concejales Bernardo Ruiz-Gómez e Indalecio Fernández Balsera por el grupo de gobierno, reservándose otro vocal para que sea cubierto a propuesta de la minoría de la Conjunción Republicano-Socialista ausente.

El cuarto acuerdo, al que nos referíamos, fue el de enviar una carta de felicitación a José Manuel Pedregal con motivo de su designación, por el Gobierno de la Nación, para desempeñar el cargo de Presidente del Consejo de Estado.

Durante los primeros meses del nuevo régimen republicano, en Avilés son frecuentes tanto las intervenciones en la Corporación a favor de rehabilitar a funcionarios represaliados durante la dictadura como las propuestas de destitución, de sus cargos y funciones, de aquellas personas que habían colaborado con el régimen de Primo de Rivera y la eliminación de los acuerdos que se tomaron entonces. También fueron frecuentes las denuncias, ante la Comisión de Responsabilidades, de políticos que habían colaborado con el directorio ante la Comisión de Responsabilidades. La reacción a estas iniciativas por parte de los antiguos miembros de la Unión Patriótica también se producen, no en las instituciones en las que no tenían representación, pero sí en artículos de prensa, siendo paradigmáticos los firmados por Julián Orbón en el "Progreso de Asturias". La dualidad política seguía vigente. La acción y reacción, en función de quien estuviese en el Gobierno, se producía de manera inexorable y el enconamiento progresivo, hasta dar lugar, primero, a la Revolución del 34 y, más tarde, a la Guerra Civil.

Volviendo a la realidad local, reseñar que la Fiesta del Trabajo del Primero de mayo de 1931 fue la primera bajo el nuevo régimen político. La jornada transcurre en la ciudad con tranquilidad, pero con un paro absoluto, con cierre del comercio, de las oficinas, el amarre de la flota pesquera y paro de los tranvías. La conmemoración tuvo otra novedad, por primera vez la celebración no es unitaria, pues los miembros del Partido Comunista celebran la fiesta del trabajo separados del resto del movimiento obrero, con un gran mitin en la Escuela de Tiro y la intervención estelar, como orador, del comunista avilesino Emeterio García. En ese encuentro de los comunistas avilesinos se aprueba un lote de propuestas, con el objetivo de ser presentadas, posteriormente, en el Ayuntamiento. Las más importantes fueron las siguientes:

Petición de subsidio para todos los obreros en paro forzoso; disolución de la Guardia Civil y Cuerpos y Fuerzas de Seguridad; exención del pago de inquilinato a los obreros parados; reconocimiento del Gobierno de los Soviets; creación de nuevas escuelas; instalación de casas de maternidad y creación de milicias armadas obreras.

Los socialistas llevan a cabo la celebración, junto con las agrupaciones obreras, en multitudinario mitin celebrado a las 11 de la mañana en Las Meanas. La concentración estaba prevista el teatro-circo Somines, pero el aforo resultó insuficiente para la gran afluencia de público que acudió, por lo que el acto tuvo que ser trasladado a las campas de la Exposición. En la concentración al aire libre, interviene el líder socialista avilesino y concejal, Luis García Fernández; Gonzalo Quirós, que había sido candidato socialista en las municipales por el distrito segundo (Sabugo, San Cristóbal y Valliniello) pero que no resultó elegido; el también socialista avilesino y empleado municipal de arbitrios, Ramón Granda Campa, así como los dirigentes obreros Agustín González, de Llanera, Luis Oliveira, de Oviedo y Pedro Gutiérrez, representante de la UGT y del PSOE madrileño. La seguridad y organización del acto corrió a cargo de las Juventudes Socialistas de Avilés. Los acuerdos que se adoptaron ser trasladados al Ayuntamiento, fueron los siguientes:

El rápido traslado del capitán de la Guardia Civil de Avilés, por su comportamiento con el pueblo durante los sucesos de la huelga de diciembre del año anterior. La inmediata readmisión de los obreros de San Juan de Nieva, represaliados por la Asociación Patronal como consecuencia de los sucesos de diciembre. La creación de un subsidio para los parados. La creación de una bolsa de trabajo. La construcción de "casas baratas". El cumplimiento riguroso de las disposiciones legales de carácter obrero. La pronta construcción del ferrocarril Trubia-Avilés y la gestión inmediata de las obras complementarias del Puerto.

Estas reivindicaciones fueron entregadas posteriormente al Alcalde en un documento firmado por el Presidente de las Sociedades Obreras de Avilés, Luis García Fernández, y por el Secretario, José Vega Muñiz.

El paro obrero era el mayor problema de la comarca y las movilizaciones reivindicando medidas para combatirlo se sucedían. El día 4 de mayo, una manifestación de obreros en paro recorre las calles de la ciudad finalizando en el Ayuntamiento, en donde entregan sus reivindicaciones al Alcalde David Arias. El primer edil promete desplazarse a Oviedo para negociar con el Gobernador soluciones a sus demandas y, al día siguiente 5 de mayo, el Alcalde y el Presidente de las Sociedades Obreras de Avilés, Luis García Fernández, acompañados de los representantes del sindicato portuario "La Marina", José Santa Cruz y Manuel García Ballesteros, se desplazan a Oviedo para entrevistarse con el Gobernador, señor Pedro Vargas, al que informaron de las reivindicaciones obreras y también le demandan una solución para el conflicto de los obreros portuarios de San Juan, con unos turnos de trabajo establecidos por la patronal portuaria con los que no estaban de acuerdo.

En la sesión plenaria del 8 de mayo se trata, entre otras cuestiones, una proposición del concejal de la mayoría reformista, Indalecio Fernández Balsera, solicitando el traslado del capitán de la Guardia Civil de Avilés, debido a su actuación en los sucesos de la huelga de diciembre. También se propone, por parte del concejal del mismo grupo señor Illobre, la misma solicitud en relación del sargento de la Guardia Civil del puesto de Avilés y del cabo de la Benemérita del puesto de Miranda, así mismo en relación con los sucesos de diciembre del año anterior. Ambas propuestas son aprobadas por unanimidad.

Las diferentes Asociaciones Obreras de Avilés celebran una reunión el día 13 de mayo, bajo la presidencia de Luis García Fernández, para tratar también el tema del paro obrero. Deciden crear una comisión a la que se adscriben el Alcalde David Arias, Vicente Sánchez, Ángel de Ávila, Enrique Carretero, Primitivo Álvarez y el propio Luis García Fernández, para estudiar la manera de poner en práctica medidas para combatir esa lacra que azota a las clases trabajadoras. Los acuerdos a los que llegan son los siguientes:

Exacto cumplimiento por los obreros de la jornada de ocho horas, sin que se puedan trabajar horas extraordinarias hasta que se supere la crisis que se está viviendo; protesta ante la Junta de Obras del Puerto porque el alquitranado de la carretera del Puerto se estaba realizando por contrata y no por administración; petición al Gobierno de que se intensifiquen las obras del nuevo puerto y la rápida construcción del ferrocarril Trubia-Avilés; inspección de todos los edificios de Avilés y hacer un listado de aquellos que necesiten realizar obras de saneamiento para obligar a los propietarios a llevarlas a cabo de forma inmediata y, por último, que el Ayuntamiento agilice la contratación de las obras proyectadas en la ciudad.

Así sucedió y así queda anotado en mi "Diario de a bordo".

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