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Historiador y profesor

El pinar de Salinas

Ante la polémica por el festival Ewan

Crear un espacio de memoria consensuado es necesario, no podemos obviar que existe un conflicto de memoria sobre un lugar que esconde un simbolismo enorme. Negar que el Pinar no fuese un lugar de fusilamiento es no conocer la Historia de nuestros vecinos y vecinas de la comarca.

El Pinar de Salinas no solo posee una riqueza biológica, que deberíamos proteger. Tiene una riqueza histórica importante. Desgraciadamente, guarda un crimen de naturaleza política muy profunda que dejó una huella en nuestro devenir histórico. El franquismo representa el antagonismo de una sociedad democrática y, en este caso, negó algo tan humano como el derecho al duelo de cientos de miles de personas.

Hoy aquello suena lejano, la ciudadanía democráticamente apostó por una ley que protegía los espacios, no solo como lugar físico sino también simbólico. El Pinar está registrado en los mapas de fosas del Ministerio de Justicia y goza pues de una protección. Deberíamos pues regular su uso. Los lugares de memoria deben ser respetados, ¿Cómo?, ¿ cuál debería ser su correcto uso? Legislemos sobre ello. Yasmina Triguero tiene la oportunidad.

En mi opinión, debemos cuidar ese entorno tan degradado. Démosle una tregua civil, quitemos las parrillas y hagámoslo mas sano. Recuperemos una parte de ese ecosistema y salvaguardemos nuestros derechos democráticos y humanos.

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