Apenas lleva unos meses de recorrido en su segunda vida y ya está dando mucho que hablar. Más allá de los resultados deportivos, la idea de sus impulsores no es otra que comenzar un proyecto nuevo, un proyecto de futuro, de largo recorrido, aunando esfuerzos entre jugadores, directivos y socios y colaboradores. Fue el pasado mes de marzo cuando se dieron los primeros pasos para la refundación del Rayo de Las Caldas, un club cuya fundación data de 1928. En la puesta en marcha tienen mucho que decir, entre otros, Sergio Huerta, "Queco", vicepresidente, y Paulino Fernández, "Cuco", presidente. "Recibimos muchos apoyos a la hora de refundar el club, el pueblo se volcó", dice Huerta, ahora también presidente en funciones debido a una operación de Fernández.
El equipo, que milita en Segunda Regional, cuenta con una plantilla de 23 jugadores donde la mayoría son sub-21. Al frente del conjunto está Chus Morilla. "El objetivo es asentarse en la categoría, adaptarse, y ya en la siguiente temporada buscar el ascenso", explica Huerta. Y es que, aunque el plano deportivo es importante, en este primer año de andadura, el objetivo es sumar el máximo número de apoyos posibles para devolverle a la entidad la solera que tuvo en la década de los 30, 40 y 50. "Queremos darnos a conocer, que la gente del pueblo se ilusione", añade.
El Rayo de Las Caldas cuenta con alrededor de 150 socios, además de varios patrocinadores. El club lanzó una ambiciosa campaña de abonados a un precio de 10 euros por temporada. La junta directiva está formada por Huerta, Fernández, Cristina (secretaria) e Iván (vocal). Cada uno aporta su granito de arena para llevar a buen puerto el club. "La mayor parte del tiempo de mi ocio se lo dedico al club", indica el vicepresidente. Entrenan dos días a la semana en La Pixarra, instalaciones donde también disputan sus partidos hasta que puedan disponer de su propio campo.
"A ilusión no nos gana nadie". Con este eslogan se presentó la entidad de Las Caldas en la actual temporada. La frase resume el sentir de un grupo de personas que quiere ver crecer a su equipo. Uno de ellos es el propio Huerta, que lleva vinculado al equipo desde los inicios. Y más atrás, ya que su abuelo, que falleció recientemente, fue el que le dio el espaldarazo definitivo para entrar en la entidad. "Él me hablaba del club, también estaba ilusionado y me animó a dar el paso definitivo para unirme a Paulino, le hice la promesa de que iba a hacer todo lo posible para sacar adelante la entidad", apunta Huerta.
La refundación del Rayo de Las Caldas no es cosa de un día, ni de una temporada. Y es que en los planes de la directiva está seguir creciendo en calidad y en cantidad. Uno de los objetivos a corto plazo es dotar a la entidad de una estructura deportiva, algo que se traduce en la incorporación de categorías inferiores. "Al final, la base es el futuro de cualquier club", dice.
El club milita en Segunda Regional y marcha en la parte baja de la tabla. El equipo llegó muy justo de efectivos al inicio de Liga y ahora, poco a poco, los jugadores van asimilando los conceptos del técnico. Como curiosidad, ya han jugado su primer derbi, ante el Celtic de Puerto (3-3), un partido que quedará grabado en el álbum histórico de una entidad que quiere resurgir y volver por sus fueros.
