Desde hace tres años el Grupo Covadonga desarrolla lo que se conoce como "baby basket" o lo que es lo mismo cursos de iniciación la baloncesto para niños y niñas de 4 a 7 años que incluso cuenta con una competición propia auspiciada por la Federación Asturiana de Baloncesto.
La primera temporada, 2013-14 el Grupo contó con 30 niños y niñas que formaron los tres equipos con los que el club inició la participación en la competición.
La siguiente, 2014-15 aumentó el número de niños y equipos, 44 y cuatro y en la actual hay 38 niños y tres equipos para una competición que se inicia en enero.
La actividad se desarrolla los martes y viernes de 17.30 a 19.00 horas dividida en dos turnos de 45 minutos cada uno.
La filosofía de este cursillo es en primer lugar que los participantes se diviertan y empiecen a conocer el deporte del baloncesto mediante pequeños juegos por medio de los cuales vayan adquiriendo diversas habilidades. A su cargo están varios entrenadores coordinados por Juan José Titos y en el que están Ignacio García Paja, Armando Álvarez, Ignacio López, Alejandro Rodríguez, Rubén Pérez y Jorge García, todos ellos entrenadores titulados.
La competición se organiza desde la Federación Asturiana de Baloncesto y se desarrolla en régimen de concentración una vez al mes desde enero hasta junio. Estas concentraciones son organizadas aleatoriamente por cada uno de los equipos participantes. Dado el gran numero de equipos (48 en la presente temporada) se han organizado diferentes grupos por proximidad geográfica. Los equipos del Grupo Covadonga esta englobados en los grupos 1 y 2 junto con otros equipos de Gijón, Avilés, Navia y Luarca. Se juegan partidos de 4 contra 4 sin marcador.
Al final de temporada en la ultima concentración se juntan todos los equipos de todos los grupos y se organiza una gran fiesta del baloncesto. La puesta en marcha de esta actividad ha tenido un notable éxito en el Grupo llegando a agotarse las plazas tanto en este curso como en el anterior. Deportivamente para la sección de baloncesto es muy interesante ya que es el primer peldaño del proyecto deportivo. Para los niños y niñas inscritos la competición también supone un gran aliciente tanto por los partidos en sí como por los viajes y desplazamientos que para ellos son auténticas excursiones. Estas competiciones sin ganadores ni perdedores sirven también para que los niños vayan adquiriendo habilidades y sacudiéndose los miedos, algo que será importante cuando con el paso del tiempo vayan entrando en la verdadera competición.
