Proponemos aquí un itinerario que discurre por algunas de las majadas más interesantes de los municipios de Onís y Cangas de Onís, localizadas todas ellas en uno de los parajes más bellos del macizo occidental de los Picos de Europa. .
En el aparcamiento del Campo La Tiese en el lago La Ercina (1.119 m.) da comienza esta extraordinaria ruta senderista. Hemos alcanzado este lugar siguiendo el curso de la carretera CO-4 procedente de Covadonga. Justamente allí encontramos un panel indicativo del sendero PNPE AS-4 yéndonos por un buen camino que se aleja del lago con sentido sudeste. Con un ligero remonte pronto cruzamos por la majada de La Veguina y más adelante por la del Brazu que tiene una fuente y un tejo. Vamos ascendiendo por esta vallina dejando a la izquierda la majada de Vega Vieja y la ruta se prolonga paralela al arroyo del Brazu hasta coronar la meseta de la vega del Paré, lugar que se asoma a las grandes cimas del macizo central de los Picos de Europa, tales como Torrecerredo, Cabrones, etc. Desde aquí, el camino enllana durante un largo tramo hasta culminar en La Cueñe Les Bobies (1.256 m.) 2,5 Km. en 45 m. de marcha.
Esta es una amplia vega que linda al sur con un bosque de hayas y por su contorno se expanden numerosas cabañas pastoriles. Avanzando en esa misma dirección, enseguida nos acercamos a la fuente Les Bobies o de La Canaleta con abrevadero.
Aquí vamos a cambiar el sentido de la marcha eludiendo el camino de Ario que profundiza hacia arriba diluyéndose entre la maraña de hayas. Decididamente giramos a la izquierda a la búsqueda del camino de pastores que desciende a la majada de La Redondiella. Va dibujado entre grandes lajas calizas sin posible pérdida. De esta manera nos presentamos en esta bella majada con tres cabañas en pie, ubicadas en la margen derecha del arroyo seco de Los Reguerones.
Proseguimos por el marcado sendero que progresa al norte atravesando de arriba abajo la vega Redondiella, hasta la pequeña campera de Llanu Espinu, donde un marcado camino marcha a la izquierda en dirección a Belbín bajo los escarpes orientales de la Llomba Belbín, atajo que nosotros obviamos siguiendo la traza de un sendero que doblando a la derecha desciende precipitadamente a la majada de La Güelga bajo los declives norteños del Pare Beduyal. De esta manera nos presentamos en esta antiquísima majada localizada en uno de los lugares más recónditos de los Picos. (1.048 m.) - 4,6 Km. en 2 h. de marcha- Mantiene cuatro cabañas en uso y un manantial de aguas purísimas con abrevadero incluido, que es responsable del nacimiento del arroyo de La Güelga. Sin variar el rumbo, proseguimos al norte por la huella del marcado camino, ahora más identi¬ficado, que se enfrenta a nuevas montañas que conocemos como el Jascal, Peña Ruana y el monolito del Cantón Texeu. Avanzamos sin apenas esfuerzo y más adelante, cuando se extingue la vallina La Güelga, conectamos con el sendero G. R. 202 "Ruta de la Reconquista" que seguiremos un corto tramo y cuando el G. R. se prolonga por la vega de Las Mantegas, lo abandonamos tutelados del sendero PNPE-8 "Ruta de Demués" que remonta por la izquierda el collado El Padre.
Aquí el camino ensancha su traza para descender a la majada de Belbín, (1.051 m.) -6,4 Km. en 4 h. y 15 min. de marcha-, la más populosa de todas, con 18 cabañas en activo y 3 fuentes. La rebasamos y siguiendo la pista de servicio, nos elevamos hacia el Jou de Belbín, collada homónima que culminamos. Bajamos de seguido a la majada de la Llomba, hondonada que posee en el rellano de la vega, un humedal, varias cabañas y una fuente. Después continuamos con la aproximación al lago Ercina, volviendo a remontar el collado de La Llomba, excelsa balconada que abarca los horizontes próximos de las montañas del Cornión. El Campo La Tiese y el lago están justo a nuestros pies y hacia allí descendemos, soslayando la pista, tras lo cual alcanzamos el aparcamiento.
