La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El tatami, punto de encuentro

El Judo Sotrondio, uno de los equipos más veteranos del Principado, mantiene esta temporada sus actividades y busca seguir divulgando esta disciplina

Los integrantes del Judo Sotrondio, antes de un entrenamiento. FERNANDO RODRÍGUEZ

El Judo Sotrondio, uno de los equipos más veteranos del Principado, mantiene su actividad. Desde el año 1959, el conjunto sotrondino lleva a cabo la divulgación de esta arte marcial. Una labor por la que han pasado multitud de judokas en las últimas temporadas.

El club arrancó por casualidad, admite Mario Crespo, director del club. "El gimnasio nació tras un emigrante retornado de América, que decidió montarlo. Anteriormente, el judo se llevaba a cabo en pisos particulares", destaca Crespo. El Judo Sotrondio es el club en activo más veterano del Principado en este deporte. El resto de conjuntos pioneros no continúan con su actividad. La persistencia de los sotrondinos les valió un reconocimiento por parte de la Federación del Principado en las últimas temporadas.

En la década de los ochenta, Fernando Fernández llegó al club. Fue el periodo de mayor esplendor de los sotrondinos, unido al comienzo de los años, noventa, donde el judo contó con un gran tirón debido a las Olimpiadas de Barcelona '92. Tras la muerte de Fernández, uno de los mayores referentes del judo en el Principado, hace ahora seis años, Mario Crespo y Alberto Hernández se hicieron cargo del club, que lucha por subsistir cada temporada. Crespo es monitor desde el año 2001 y en el año 2009 consiguió el título de maestro, equivalente al de técnico nivel III en otros deportes. Su experiencia como director es francamente positiva "hay gente que lleva mucho tiempo en el club y siento el respaldo de todos los judokas", afirma. Crespo pone el ejemplo de Vladimir Martínez, quien fuera compañero suyo en el judo en la niñez y que tuvo que abandonar el deporte durante varios años. Martínez logró sacar el cinturón negro el pasado mes de diciembre.

En su labor de director, Mario Crespo ve las cosas de manera diferente. "Cuando eres deportista, sabes que vas a entrenar para ti, pero ahora toca planificar para todo el mundo", destaca. El director del club apunta que "este equipo es como una familia".

Los años pasan sobre el tatami, pero los alumnos continúan. "Muchos de los que prosiguen con el deporte ya estaban en el club cuando todavía entrenaba Fernando", apunta Mario Crespo. Los mayores interactúan con los más jóvenes antes de las sesiones. "Es muy gratificante ver cómo los más veteranos se paran antes de la clase a enseñar cosas nuevas a los más pequeños", relata Crespo.

El sentimiento de grupo se mantiene, pese a lo variado de las edades. Los más pequeños del club cuentan con entre siete y diez años. El grupo intermedio está formado por judokas de entre 15 y 28 años, mientras que los más veteranos, los integrantes del judo-hobby, se lo toman como una forma de seguir realizando ejercicio y de mantenerse en forma. Más de una treintena de luchadores forman el club. Además, desde el Judo Sotrondio también buscan la diversificación. El club ofrece clases de Tai-Jitsu durante dos días a la semana. También se cuenta con una vertiente social. Es el caso de las clases de defensa personal que los judokas de Sotrondio impartieron en colaboración con el Ayuntamiento de San Martín.

En cuanto a la competición, los sotrondinos acaban de comenzar la temporada. Dos de los luchadores consiguieron bronce en el primer zonal alevín. Los más veteranos tendrán que esperar hasta el mes de marzo para participar en el Campeonato de Asturias, mientras que los más jóvenes participarán, con el paso de las semanas, en algún torneo amistoso.

La captación en los colegios es otro elemento importante en el club. Este año los sotrondinos participaron en varias sesiones en los colegios San José y Rey Aurelio de Sotrondio. "Los chavales estuvieron encantados, mientras aprendían alguna técnica", apunta el coordinador. La idea es repetirlo en más colegios en la zona de San Martín durante la próxima temporada.

Mario Crespo, que también es coordinador de deporte escolar en la Federación, y Alberto Hernández, uno de los más reputados árbitros en torneos como la Copa de España, mantienen vivo el espíritu del judo en Sotrondio con la ayuda de unos alumnos muy aplicados.

Compartir el artículo

stats