El gozoniego Javier Carnero, que compite en categoría master, termina una temporada en la que estuvo presente en muchos podios internacionales en las diferentes modalidades que rige la Federación Española de pentatlón. El bagaje lo encabeza el título en el Mundial de pentatlón, pero no fue el único. "A veces el deporte de veteranos está minusvalorado, pero requiere el mismo esfuerzo y trabajo que cualquier categoría y ya hay muchos deportes en los que hay más veteranos que senior. Creo que muy pronto habrá unos Juegos Olímpicos de veteranos, es ya el siguiente paso", sentencia el pentatleta.
El verano comenzó para él con un cuarto puesto para él en la Copa del Mundo de Pentatlón (hípica, esgrima, natación y combinada de tiro y carrera) que se celebró en Estonia. En esta Copa, Carnero tuvo que tirar con una pistola prestada por la organización, lo que hizo que su marca bajara de los 170-180 puntos que suele realizar a los 139. "Viajar con una pistola es complicado. Teníamos que volar a través de Londres y en cada aeropuerto tienes que recoger la pistola y volver a entregarla a las fuerzas de seguridad de la instalación, no nos daba tiempo en el transbordo", recordó.
Eso, junto a lo complicado de la prueba de esgrima que duró tres horas, le impidió acceder al primer podio de la temporada, pero enseguida volvió a competir para colgarse las primeras medallas y no pudo ser en mejor momento. Fue en el Mundial de pentatlón, que se celebró en Praga (República Checa) y el gozoniego se colgó la medalla de oro; de ahí, enlazó con el campeonato de Europa de triatle y biatlón en Setúbal (Portugal). Y de nuevo se subió a lo más alto del podio, en la prueba de triatle, una combinada de tiro, carrera y natación, individual. "Se tira, haces transición para nadar 50 metros, vuelves a hacer transición para correr 800 y volver a tirar, así durante cuatro vueltas", explica Carnero. Además, se alzó con el subcampeonato de biatlón (natación y carrera).
Pero no fueron las únicas medallas que logró en Setúbal. Ahí compitió junto a su hija Claudia, que es cadete, en la prueba por equipos senior de triatle y se alzaron con la primera posición después de hacer una excelente competición juntos. La siguiente parada fue de nuevo en Portugal, en Lisboa, en el Mundial de laser run, otra de las modalidades del pentatlón, una combinada de tiro y carrera y en esta prueba volvió a caer medalla por equipos, en esta ocasión con su hija María, junior, para alzarse con la tercera posición. Además, en la competición individual Javier Carnero se hizo con la segunda posición.
No todo quedó en familia. En Sarasota (Estados Unidos), el gozoniego compitió en el Mundial de triatle y biatlón, donde se colgó la medalla de oro con la ovetense Natalia Santa Bárbara en la prueba mixta de triatle, revalidando el título que habían logrado en la anterior edición. Junto a su hija Claudia, se alzó con un quinto puesto en biatlón mixto. "Creo que fue la mejor prueba que hicimos durante el verano, y fue durísima", afirma el gozoniego.
En el plano individual, se hizo con el Campeonato del Mundo de triatle, no solo en su categoría, sino en la clasificación general. "Me salió muy bien, era un día de mucho viento y las tiradas me salieron increíbles", sentenció, el que además es tres veces campeón del Mundo en esta modalidad.
Ahí se terminó la temporada de pentatlón, pero Carnero no para y pronto asistirá al Nacional de taekwondo a competir junto al sus pupilos en el Taekwondo Avilés, además de entrenar también a pentatletas. "Soy un entrenador que entiendo muy bien a los deportistas, porque nunca fui un entrenador de ponerme a cronometrar y a mirar, me gusta hacer deporte con ellos y entiendo el esfuerzo que hacen", sentencia.
