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Un centenario en horas bajas

La Piloñesa, que llegó a estar dieciocho temporadas en Tercera División, milita actualmente en el Grupo I de la Segunda Regional

José Luis Roza, presidente en las trece últimas temporadas de la Piloñesa, posa con la camiseta del centenario. J. M. C.

Corría la temporada 1981/82 cuando la Deportiva Piloñesa -que había quedado entre los seis primeros clasificados del grupo astur-cántabro de la Tercera División en la campaña 1980/81- tuvo el honor de jugar la primera eliminatoria de la Copa del Rey. Le tocó enfrentarse al CD Naval, de Reinosa, cayendo derrotado en su propio feudo avellanero, en el campo de La Cueva, en Infiesto, por 1 gol a 3; y, en el encuentro de vuelta también perdió, en este caso por 6 tantos a 2, ante los cántabros. Sin duda, fue el gran hito deportivo de "la Pilo", como la conocen sus aficionados, a lo largo de toda su dilatada historia.

Y es que en este ejercicio de 2017 la Deportiva Piloñesa de Infiesto cumple nada menos que el primer centenario de su fundación, precisamente en un momento nada boyante para los rojiblancos, pues, en la presente temporada, tras descender el curso pasado de la Primera Categoría, se encuentran sumidos en la Segunda Regional. Baste recordar que la Piloñesa jugó nada menos que dieciocho campañas en la Tercera División, en distintos periodos, siendo su primer ascenso a la categoría de bronce del fútbol español en 1979/80.

A finales de la década de los 80, con Toño Calvo al frente de la parcela técnica del juvenil de la Deportiva Piloñesa, logró ascender a Primera Categoría y, posteriormente, con José Ángel Prada de entrenador, redondearía la hazaña de subir a Liga Nacional. Era el primer club alejado del centro de Asturias -"De pueblu", como vulgarmente se dice- que logró militar en la selecta Liga Nacional Juvenil. Únicamente aguantó una campaña, pues una rara maniobra burocrática federativa -con cuatro equipos igualados a puntos y únicamente una sola plaza de descenso automático- desembocó, finalmente, en la pérdida de la categoría de los de Infiesto.

Como en otros muchos clubes, hubo altibajos. Y es que 100 años de historia dan para llenar páginas y más páginas. Ahora mismo, la actual junta directiva que preside José Luis Roza Fernández -tres décadas como directivo y las últimas trece en calidad de máximo responsable-, está centrada en organizar una serie de actividades durante todo el año para conmemorar por todo lo alto ese primer siglo de existencia de la Deportiva Piloña. Está en marcha un libro que recogerá los pormenores de la historia del club avellanero, fundado en junio de 1917, para lo cual se recabará el mayor número de fotografías antiguas -muchas aportadas por vecinos y seguidores de la entidad- para ilustrar el mismo.

En el presente ejercicio de 2017, el primer plantel de "la Pilo", entrenado por Sergio Pérez, luce la camiseta conmemorativa del centenario. El gran objetivo del club pasa por luchar por el ascenso a la superior categoría y, de conseguirlo, continuar peleando en las siguientes campañas por cotas mayores. Otro tanto de lo mismo ocurre con la masa social, alejada desde hace algún tiempo del campo de La Cueva, ya que "la Pilo" solo cuenta con alrededor de 120 socios, cuando en las épocas boyantes rondaba el medio millar. Eso sí, la cuota normal de socio es de 50 euros por temporada; en tanto, la familiar, asciende a 60 euros.

Por otra parte, no se descarta reivindicar la colocación de césped sintético en el feudo de La Cueva, pues es uno de los escasos clubes del Oriente que carece de él. Hubo alguna que otra toma de contacto para tratar sobre ese asunto con el alcalde de Piloña, el socialista Iván Allende, pero, de momento, no hay ningún compromiso en firme. "Me gustaría que se dotará al campo de La Cueva de césped artificial. Ojalá fuese a lo largo de este mandato", aseveró el dirigente de la centenaria Deportiva Piloñesa de Infiesto.

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