El punto de partida es el parque central de Villaviciosa, desde donde nos dirigimos hacia el Sendero Fluvial que une Maliayo con Amandi, en cuyo punto final se sigue por los accesos locales hasta La Ferrería (San Juan de Amandi). Se rueda un trocito por la carretera AS-255, dirección a Cabranes, para tomar el desvío en Valbucar, el cual nos llevará hacia Poreñu.
Pero en vez de subir directamente iremos por una serie de carretiles, pues merece la pena entrar en La Roza y Lavares, donde veremos las cruces "patadas" de la iglesia de la Oliva representadas ahora en el dintel de una puerta. Tras ello, se sigue enhebrando la ruta alrededor de la carretera VV-11, que se rueda un tramo en ascenso hasta el desvío que va a la aldea de Obaya, que son otros 1,5 km, de recorrido asfaltado, en suave descenso.
Al llegar al núcleo de casas de Obaya, se baja por la derecha hacia el reguero, y tras cruzarlo se toma el primer camino a la derecha, y tras un primer repecho luego el trazado va en semiplano, bordeando el monte la Rodiella, y concluyendo en un prado que se cruza con precaución, para tomar el camino-sebe que va medio perdido y que nos saca de la finca, para desembocar en un definido camino, que nos mete en la traza urbana de Peruyeru, se sigue hasta el desvío de La Viesca, y en el entronque con la AS-333, se gira la izquierda pasando por Condarco.
Aquí se va en ascenso hacia el desvío hacia Miyeres, donde se dobla a la izquierda para subir un corto repecho que pronto nos pone en el centro de la aldea. De nuevo se vuelve a los caminos de tierra, ahora ante la última casa del pueblo, se gira a la derecha casi en redondo, tomando rumbo Este hacia Nucea, por un recorrido con algún que otro repecho, pero en general es muy factible, y cuya traza nos coloca de pleno, en la aldea de Poreñu.
Una vez cruzados los diversos barrios de Poreñu, se sale a la carretera VV-11 para tomar el ramal derecho, dirección Sur, cuyo trazado apenas si presenta desniveles significados y por asfalto se rueda dando vuelta al valle de Celada y Valdebárcena.
Tras un par de kilómetros se gana el desvío de la Cruz de la Collada, punto que da aguas vertientes a Villaviciosa y Nava, en este mismo cruce sale de frente rumbo Oeste, una pista hormigonada en fuerte ascenso que se va enhebrando el limite concejil, a la vez que va enlazando todos los picos de la zona como Robléu, Piedrafita y Pico Torres. Se pasa por un lateral del Pico Torres, para tomar en descenso la pista que nos encamina hacia la bucólica aldea de Arbazal, con su reloj pintado y su casa con escudo abacial. De aquí parte un n sendero estrecho que se desarrolla por debajo de la picorota de Lloses, y cuyo tránsito nos aporta buenas vistas, sobre la Cordal de Peón, y el complejo monacal de Valdediós, fundido en lo fondero del valle.
El tránsito por el sendero resulta interesante y entretenido, el cual nos va llevando rumbo Norte hacia San Pedro de Ambás, desde donde se baja hacia el Monasterio de Valdediós, por su acceso rodado hasta el mismo complejo histórico monacal. Una vez cumplida la visita, nos vamos por el acceso rodado de Puelles, para ir virando hacia Conceyeru y colocarnos dirección Norte, para de este modo entrar en firmes de tierra pasando por La Sota, y de nuevo en los predios jacobeos, se cruza la riega de Rozaes para entrar en los predios del molino del Mayorazu, y el Molino de Pico, un tramo bonito en plano por el cual transitan los jacobitas hacia Niévares.
Nosotros, vamos en sentido inverso hacia Casquita, donde se empata con la carretera VV-10 hacia el enclave de La Parra, que nos da acceso a la carretera AS-113 con desvío posterior tras rodar por ella unos metros, y poder entrar de nuevo en la Senda fluvial de Amandi que nos lleva de nuevo al centro de Maliayo, punto final de nuestra ruta.
