La ruta parte del centro de Villaviciosa y va hacia la senda fluvial de Amandi, buscando el cruce de la Parra, carretera AS-113, para desviarnos por el ramal jacobeo a Oviedo, que nos lleva hasta Camoca de Abajo, donde se deja por el asfalto, para entrar hacia la Bustariega por un camino en continua ascensión que nos deja ante la carretera AS-113 por la cual se rueda en sentido ascendente para entrar a los pocos metros hacia el desvío de Peruyeru.
Se hace el recorrido por Peruyeru y Condarco, y tras pasar El Cueto se prosigue tomando el ramal de Mogovio, donde se deja el carril asfaltado, y cruzando el pueblo se sube a la Rasa de Arbazal, por un viejo camino empedrado que por La Albariña y la Casa del Monte nos permite alcanzar la cordal del Pico Torres, para lo cual se deja el rumbo sur para virar al Este, por un fuerte repecho que nos deja ante el cierre de una granja que se bordea para subir por la cordal de La Parea del Fario y de Taruco y concluir en la Cruz de la Colladas. En este significado punto, se toma la carretera VV-11, la cual se deja a la altura de Arcenoyu, para virar por la derecha hacia Cabranes por un carril hormigonado que va por Naveda hasta el Alto de La Encrucijada, cuyo enclave se deja atrás para alcanzar Torazo. Desde aquí se rueda por la BC-10 que va por la Sinariega y el Peralín hasta el cruce de La Molinera, donde se toma el ramal izquierdo de la AS-332, y alcanzar la aldea de Llares. Aquí concluye el tramo de 10 km, de asfalto que se traían desde la Cruz de la Collada.
Ahora toca otro tipo de recorrido que desfilan por territorios más asilvestrados. en Llares, la ruta abandona la AS-332 para entrar hacia la aldea y rodar unos cientos de metros, por un camino que entra a la izquierda hacia el valle de Perviyao, el recorrido se abre paso por medio de una pista-camino que se adentra en el valle hasta cruzar la riega, y ya en la otra vertiente se sigue por un camino senda que va subiendo poco a poco hasta ganar el caserío de Comeñes, por cuyo acceso se llega rumbo norte a la mítica aldea de Sietes, la cual se cruza pasando por delante del pórtico de la iglesia de Sietes, con extraña simbología, hacia el barrio del Campón, el cual nos da paso a coger el camino que nos ha de llevar directamente hacia la aldea de Buslad. Desde aquí se sale por el único acceso rodado que va hacia Breceña, en cuyas puertas se gira hacia la aldea de Pandu, ya en franco rumbo norte; se hace una pequeña bajada y antes de la primera casa del pueblo se gira a mano izquierda por un camino que nos llevará a la aldea de Ceyanes, y por el caserío de la Sienra alcanzar el núcleo de Solares, apenas si se entra en él para tomar por la derecha el camino que por el arroyo de La Vega en sube y baja se llega al núcleo de Paniceres .
Se coge un camino en leve ascenso que va bordeando el promontorio de Solares hasta llegar a la aldea del Llugarón, desde donde se baja hasta la iglesia y cementerio de Miravalles, puerta de entrada al sendero que desfila por la riega del Sebrayu por el cual se desciende hasta la encrucijada de caminos de La Cotariza.
Nuestra ruta sigue dirección a La Prida, pero cuando arranca la subida nos vamos por la izquierda para ciclar un camino que pronto busca el cauce del río Sebrayu, que cruza unas tres veces, hasta concluir ante la hornacina dedicada a las ánimas en el llamado Pozu de las Procesiones. Estamos en el Camino de Santiago, el cual viene de Priesca.
Aquí se vira al Oeste, para ganar, tras rodar unos cientos de metros por camino, la aldea de Sebrayu, desde cuyo punto el trayecto hasta Maliayo está marcado por las inefables marcas amarillas del camino jacobeo, el tramo hasta ganar la cuesta de Tornón es asfaltado, pero pronto las marcas amarillas nos desviarán a la derecha para tomar el recién arreglado camino que va por La Cuesta, para en unos kilómetros entrar de nuevo en Villaviciosa.
