A sus 42 años y con once campeonatos de Asturias (antes Campeonato de España) a sus espaldas, Javier Pruneda vive uno de los mejores momentos de su carrera. La prueba es que sólo en este fin de semana logró sumar dos nuevos títulos a su excelso palmarés. En total son siete los triunfos cosechados a torneos del máximo nivel individual en lo que va de año y todo ello superando a grandísimos rivales. En esta ocasión fueron Sergio Hevia, el sábado en Oviedo y Bernardo Menéndez, el domingo en Llanes, los que claudicaron al indiscutible rey de la cuatreada del 2017.
La bolera de Pumarín fue el lugar de la primera de las dos exhibiciones del de Villa de la Sidra-Titi este fin de semana. Hevia, de la peña Magdalena de Gijón, estaba llamado a frenar a un naveto que desde que se impusiera en la final del regional allá por octubre a Bernardo se ha mostrado totalmente intratable. Sergio comenzó más fuerte y llegó a dominar por 6 a 3, pero su contrincante no se amedrantó y enlazó cuatro juegos seguidos para llegar por delante al cambio de tirada. Para ello, Javier mató 45 y 46 y puso 46 y 42 que el joven lavianés no logró borrar.
La partida parecía que se rompía cuando Pruneda logró escaparse hasta el 10 a 7. Entonces se produjo el último tirón de Sergio para ponerse a un solo juego. Fue en ese momento cuando el de la peña de La Camocha perdió 42 bolos tras ahorcar dos bolas y el campeón de Asturias aprovechó para iniciar una nueva racha hasta imponerse por 14 a 10 sin mayores dificultades.Justo antes se disputó la final del Memorial Ángel Prado de parejas de categorías inferiores en la que Jairo y Adrián, de la peña Villa de Noreña, se impusieron a Miguel Ángel y Javi Díaz por 10 a 5. Los de la Villa Condal revalidaron así el título cosechado justo un año antes en la misma bolera y ante la misma afición.
Al final, Pruneda recibió 450 euros , mientras que Sergio se tuvo que conformar con 300. El Trofeo Cuerín al jugador que lograse el chico más grande a lo largo de todo el torneo recayó en Eugenio Fernández, de la peña Turonesa, que puso el listón en 61 bolos.
Al día siguiente y sin apenas tiempo para recuperar, Javier Pruneda volvió a saltar al castro de la bolera de La Venta de Los Probes para medirse a su archirrival Bernardo Menéndez (nueve títulos regionales) en la partida decisiva del Torneo Concejo de Llanes. Menéndez llegaba en buen estado de forma y con ganas de tomarse la revancha de un Javier que podría acusar el cansancio de la final disputada menos de 24 horas antes.
El espectáculo, definido por muchos como el clásico de los bolos asturianos, hizo que la bolera llanisca se quedase pequeña y no defraudó. La igualdad fue máxima. Se alternaron grandísimas jugadas con jugadas buenas, es decir, el nivel fue altísimo incluso hasta los compases finales. El momento cumbre llegó en el vigésimo sexto juego. Con 13 a 12 para Pruneda, Bernardo buscó la igualada con un juego de 49 bolos a ganar para la mano. Parecía que el empate a 13 estaba cerca, más cuando el de Villa dela Sidra-Titi tenía que hacer 15 bolos para la última bola. Sin embargo, la magia del de Nava salió a relucir por enésima vez y con una grande impecable consiguió borrar el juego y ampliar más si cabe su historial deportivo.
En esta ocasión el ganador se llevó mil euros y en total se repartieron 3.000 entre los primeros clasificados de uno de los mejores torneos de Asturias en la actualidad. No faltaron tampoco recuerdos y homenajes. Antes del enfrentamiento se guardó un minuto de silencio por Pedro Balmori, el que fuera uno de los primeros patrocinadores del campeonato. Además, la peña organizadora mandó un mensaje de aliento a su jugador Sindo Amieva, ingresado en el hospital desde que sufriese un grave accidente el pasado verano.
Previamente se había jugado el tercer y cuarto puesto en la que Sergio Hevia si pudo con Alejandro Nuño, de la peña El Piles, por 10 juegos a 6 en lo que fue un excelente aperitivo para la final.
