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Las madres crean escuela

Villa de Mieres, Valnalón y Basket Lena cuentan esta temporada con equipos inscritos en la Liga de Madres creada por la Federación Asturiana

Villa de Mieres. FERNANDO GEIJO

La labor de las madres y los padres de los jugadores de baloncesto no se reduce solamente en acompañar a los niños a los entrenamientos y apoyarlos durante los partidos. Esta temporada no. Los equipos de baloncesto de madres van creando escuela en las Cuencas. Tres de los conjuntos de la zona han escrito a sus conjuntos, integrados por exjugadoras del club o por madres de los actuales deportistas para participar en la Liga puesta en marcha por la Federación Asturiana. Tanto Basket Lena, como Villa de Mieres y Valnalón reúnen a sus madres una vez al mes para disputar sus partidos.

El equipo más veterano es el Villa de Mieres, y no por la edad de sus integrantes, sino porque ya son cuatro las temporadas en las que el equipo rojillo ha juntado a sus madres para jugar. En la presente temporada sí que estrenan técnico, Héctor Fernández. "Las jugadoras desprenden mucha ilusión en cada entrenamiento y propongas lo que propongas, acuden todas a entrenar con una sonrisa en la cara", reconoce. En la presente temporada, las cosas les están saliendo bien, con cuatro triunfos y dos derrotas en la Liga. También el trabajo es duro, con tres sesiones de trabajo semanales. "Entrenan entre 11 y 12 jugadoras, aunque únicamente participan ocho, el miedo a lesionarse influye", apunta.

El Basket Lena es el segundo equipo más veterano. Las verdinegras comenzaron a entrenarse la pasada temporada, pero llegaron tarde a las inscripciones. La iniciativa cuenta con cierto romanticismo en Pola de Lena. Y es que fueron las chicas integrantes del equipo junior de hace más de 20 temporadas las que pusieron todo de su parte para salir a competir. Entre todas, picaron a la puerta del que fue su entrenador por aquel entonces, Luis Encinas. "No podía decir que no, me llamaron para recordar los viejos tiempos", asegura.

Las lenenses llevan solamente una derrota. "Estamos segundas, para ser nuestro primer año de competición, estamos muy contentos", reconoce el técnico. El primer puesto está imposible a estas alturas de temporada, pero este grupo de jugadoras sueña con lograr ahora el título de campeonas que no lograron en su etapa de formación.

Por su parte, el Valnalón de Langreo es el equipo más novato. Víctor Castaño y Desi Rozada, coordinadores de Valnalón al principio de la temporada, son los entrenadores. "Las madres estaban implicadas en la asamblea del club y tras tener conocimiento de la Liga, decidimos apuntarnos", apunta Desi Rozada. La entrenadora apunta que "una de las madres tuvo cáncer de mama y por ello también tenemos varios guiños, como camisetas rosas e iniciativas con la Asociación Española Contra el Cáncer". Al comienzo de la temporada eran siete jugadoras, pero hasta 15 se han animado a participar. Con dos días de entrenamiento a la semana, el equipo de madres de Valnalón resulta "una experiencia gratificante" para los dos entrenadores. "No tenían conocimientos de baloncesto y la progresión ha sido espectacular", admite Rozada. Por ejemplo, en el primer encuentro, las rivales les entregaban el balón para que tirasen a canasta, mientras que en el último partido, ante el líder, cuajaron una gran actuación.

Además, se da la circunstancia de que una de las madres del equipo es la madre del entrenador, Víctor Castaño, "no hay ningún trato de favor", bromea. Además, en el equipo langreano también juegan concejalas de distintos partidos políticos de la zona: "tenemos a una concejala del PP y a otra del PSOE", apunta Castaño. El baloncesto no entiende de edades en los equipos de las Cuencas y engancha a más madres que nunca.

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