El Adagio alcanza su primer lustro de vida y la progresión desde sus inicios ha sido más que positiva. El conjunto de gimnasia rítmica langreano mantiene un número reducido de deportistas, pero el crecimiento de todas ellas ha sido remarcable.
La temporada todavía se encuentra en marcha y las langreanas han cuajado una campaña digna. "Ha estado todo bastante bien, aunque es cierto que cada vez hay más nivel", destaca Neyla Pérez, una de las entrenadoras del club. El conjunto langreano se ha desplazado a varios torneos, algunos de ellos fuera de Asturias, como el de La Maruxa, en Ourense. También, una de sus gimnastas, Elsa García, participó en el Campeonato de España Base, en Guadalajara. Además, el próximo fin de semana se celebra en Langreo el Campeonato de Asturias de Promoción, donde el Adagio cuenta con opciones.
El equipo cumple esta campaña su quinta temporada de vida. El Adagio ha ido progresando en todos los aspectos. "Hace cinco años no teníamos ropa adecuada, ni chandal, ni un lugar adecuado donde entrenar, lo hacíamos sobre una alfombra", resume Neyla Pérez. Ahora el Adagio se ejercita en el Centro de Alto Rendimiento de Langreo y con equipaciones personalizadas. "El avance ha sido positivo, además las gimnastas de nuestro club cada vez tienen más nivel, es un placer verlas crecer cada día", considera la entrenadora del equipo.
Un ejemplo claro es el de Elsa García, la única que lleva las cinco temporadas en el club. Elsa participó en el Campeonato de España de Guadalajara, donde logró terminar en el puesto 143 de casi 200 deportistas. "Conseguimos mejorar la puntuación respecto al Campeonato de Asturias, estar en un torneo de este calibre es un premio", comenta Neyla Pérez.
El conjunto langreano cuenta con ocho gimnastas esta campaña. Además de Elsa García, forman el equipo Alba González, Irene Sierra, Sara Mata, Laura Vaquero, Helena Valdés, Kayla Vázquez y Laila Albaladejo. Además de Neyla Pérez, Miriam Corrales también ejerce como entrenadora y Eva Ramos es la preparadora física del club.
Además, la cantera parece asegurada. El club langreano se nutre de dos escuelas de gimnasia rítmica, la de Langreo y la de Laviana, donde en ambas participa Neyla Pérez. "En el mes de junio organizaremos un torneo entre ambas escuelas, con la presencia de otros clubes, para que las niñas vean lo que es la competición", apunta la entrenadora. La idea del Adagio es la de aumentar su número de deportistas para la próxima campaña, con el objetivo de realizar ejercicios de conjuntos, aunque sin perder la atención personalizada que tienen con cada una de sus gimnastas.
Los entrenamientos se reducen a tres días a la semana, dos sesiones de dos horas y cuarto y una de dos horas. "Al no ser muchas niñas, está bien, porque así nos centramos con cada una", apunta la entrenadora.
Con dos patrocinadores que apuestan con fuerza por el club, el Adagio sigue buscando financiación para dar el paso al siguiente nivel, aunque con su misión siempre clara; seguir disfrutando de la gimnasia con sus niñas.
