Un tiempo de otoño y principio de invierno de escasas lluvias, con la sequía consecuente, y temperaturas por encima de la media, a las se unió un fuerte viento del Sur, más otras causas por determinar, dieron lugar a que más de un centenar de incendios afectaran, en un cierto momento, al territorio del Principado de Asturias. Tampoco nuestro concejo se salvó del fuego, ni del viento, que causaron daños de diversa importancia.
Dicho eso, la vida ha seguido su curso, e, inevitablemente, han quedado atrás las elecciones, la lotería, la Nochebuena, la misa del gallo y la cabalgata. Sin embargo, algunas personas, vecinas y vecinos del municipio, no pudieron llegar a celebrar algunos de estos acontecimientos.
Así, finalizó noviembre con la falta de María de los Dolores Sánchez Lueso, "Lola", viuda de Julio Ovín Vega, y se estrenó diciembre con la de Paz Pandiella Díaz, "Pacita", de Grátila, viuda de Severino García. Precisamente, fue Pacita homenajeada el pasado septiembre, como "Paisana del añu", en el Mercau Tradicional que, desde 2009, se viene celebrando, ese mes, en el citado pueblo.
Nos dejó después María Julia Noriega Ardisana, de La Vega (Tresali), de familia enraizada en aquel lugar, y el 29 de diciembre fallecía en Oviedo José Antonio Blanco Piernes, nacido en Ali (Ceceda). Al margen de su labor profesional, José Antonio fue, de joven, entusiasta directivo del equipo de fútbol del pueblo, allá por los primeros cincuenta del pasado siglo, cuando el Club Ceceda jugaba sus partidos en el campo de Sotu, que después plantaría de lúpulo Onofre Suárez. También escribió crónicas de aquellos encuentros para la prensa, y colaboró con las fiestas del Carmen, firmando "J. Albo", según porfolio de las de 1949, que gentilmente me facilitó mi estimada amiga Maribel Ginovart.
Igualmente, en 1953 se editó en Ceceda (Gráficas Summa) un "Álbum gráfico-literario del recibimiento tributado a la imagen de Nuestra Señora del Carmen a su llegada desde Buenos Aires, donde ha sido adquirida por los hijos de este pueblo residentes en la República Argentina", apareciendo en sus páginas, firmado por Albo, un hermoso trabajo titulado "Fiesta Mayor, Estampa de la exaltación en el 230 aniversario de la Fiesta del Carmen de Ceceda." Ya retirado, José Antonio atendió con afición la huerta de su casa paterna.
Y el nuevo año comenzó con el fallecimiento de Amparo Llamedo Pandiella, viuda de Siro Terán. Amparo había nacido en La Curuxa, y era vecina de Nava.
Sea la paz para todas estas personas y, para las que, por ahora, vamos quedando haya salud y un poquito de esperanza. (Solo "un poquito" porque, como dejó dicho mi amigo Obdulio, en una recordada interpretación teatral, "¡Está todo tan caro!").
