El hórreo (y su hermana la panera) es uno de los símbolos de Asturias. Citando a Ortega "? el hórreo, menudo templo, tosco, arcaico, de una religión muy vieja, donde lo fuera todo el Dios que asegura las cosechas". Hoy, olvidada su función de granero y almacén, no sabemos qué hacer con ellos. Cada día dejamos caer hórreos y paneras por toda la geografía asturiana, algunos de ellos del siglo XVI o XVII. Siempre he dicho que el gran problema del hórreo asturiano es que aún hay muchos y por ello no los valoramos. En la villa de Grau sólo se conservan media docena de paneras, pero la toponimia actual de nuestras calles (L´Horrín, Tras Los Hórreos, La Panerina) nos recuerda que antaño fueron elementos habituales y abundantes. En 1878 se expropiaron varios graneros en las plazas de La Blanca y del Recodo para dejar más espacio al mercado de miércoles y domingos. Hoy varias y emblemáticas paneras están a punto de perderse definitivamente (la del Infierno o las dos del Boláu). Los hórreos, símbolo de Asturias, quizá por eso se dejan caer sin que nadie haga nada.
Crónicas mosconas