El afuega'l pitu está de luto desde el pasado mes de abril por el fallecimiento de Francisco Sánchez Fernández, "Fran", artesano elaborador propietario de la Quesería Temia en Grado.
La repentina muerte de Fran ha dejado huérfana a la familia del afuega'l pitu al perder a uno de sus hijos más ilustres que ha tenido un activo protagonismo durante las tres últimas décadas en el desarrollo, impulso, promoción y consolidación de esta variedad quesera que a comienzos de los años ochenta del siglo pasado estaba a punto de desaparecer. Si el afuega'l pitu de trapu se mantiene hoy en día es gracias a Fran y a su familia.
En 1983, su madre, Oliva Fernández Tamargo, participó por primera vez el certamen de La Foz de Morcín con una pieza del atroncáu blancu al aprovechar la leche de sus vacas de Temia para elaborar queso. La variedad atroncada era propia del concejo de Grado y se podía adquirir en el mercado dominical de la villa moscona, mientras que la de trapu era originaria de Morcín y Riosa. La diferencia entre una y otra es que la primera se elabora en unos moldes atroncados, mientras que las de trapu se dejan desuerar envueltas en un paño o fardela y requieren mucho más trabajo y dedicación por parte del artesano quesero.
Ante la falta de producción en aquella época del quesu de trapu, la Hermandad de La Probe, entidad organizadora del certamen, le solicitó a Oliva que elaborase quesos de trapu, y en 1985 Francisco Sánchez, padre de Fran, comienza a participar en la feria de Morcín con el roxu de trapu. En 1988 consigue el primer premio en atroncáu blancu y en 1989 sus piezas son valoradas como las mejores en rojo y blancu de trapu.
Ante el éxito de sus quesos, en 1990, su hijo Fran decide abandonar su profesión de peluquero en Oviedo y retornar a su pueblo para instalar en Temia, en la parroquia de Rañeces, la primera quesería de afuega'l pitu existente en Grado con registro sanitario. Fran abrió el camino. Poco después, las emprendedoras hermanas Mari Luz y Filomena instalaron sus respectivas queserías en La Borbolla y Ambás. Precisamente, el hijo de Filomena y Sancho, el polifacético y televisivo Xosé Ambás, dedicó su reivindicativo pregón del domingo en el certamen de La Foz de Morcín a Fran el de Temia.
Además de elaborar el queso, aquel joven emprendedor Fran comenzó a participar en ferias y certámenes tanto en Asturias como en el resto de España para dar a conocer su producto, y consiguió que por primera vez un afuega'l pitu obtuviese protagonismo en las estanterías de las grandes superficies y en las mesas y manteles de reconocidos restaurantes, e incluso que traspasase fronteras con el apoyo de la Comercializadora Asturiana de Alimentos (Coasa) y de Crivencar, para poder ser adquirido incluso en la Quinta Avenida de Nueva York. Todo esto ocurría mucho antes de que en 2003 la Unión Europea aprobase la denominación de origen Afuega'l Pitu, sello de calidad del que Fran siempre formó parte de su consejo regulador.
Fran ha puesto a Temia, una aldea de Grado de apenas diez habitantes, en el mapa gastronómico asturiano, español e internacional. Eso es hacer patria, y no la fácil y gratuita verborrea de muchos de nuestros políticos: era un hombre de hechos y de pocas palabras, un constante innovador que supo levantarse cuando se caía y afrontar la crisis con imaginación y nuevas ideas.
Prueba de ello fue cuando creó el queso Don Gonzalo, un afuega'l pitu recubierto de finas hierbas que le daban un sabor especial, o un requesón ideal para postres, o la crema a la que añadía pimentón y aguardiente.
El sector agroalimentario asturiano ha perdido a un gran emprendedor que retornó a sus orígenes para potenciar un producto artesano apenas conocido en aquella época y que hoy en día es el segundo queso de Asturias, tras el cabrales, con ocho querías artesanas instaladas en los concejos de Grado, Salas, Tineo y Pravia. Desgraciadamente, la de Morcín cerró sus puertas hace unas pocas semanas.
A pesar de irte tan rápido y tan joven, has dejado una profunda huella en todos nosotros, y la familia del afuega'l pitu nunca te podrá olvidar. La fiesta por las bodas de plata de tu quesería, que debíamos festejar este año, se tiñe de luto en tu despedida, pero siempre nos quedarán tu sonrisa y tu gran obra personal y profesional. Nadie mejor que tú y tu familia para recoger este merecido galardón de "Quesero Mayor de Asturias" 2015.
