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La serliana

Almóndigas

La laxitud de la RAE

Toda una vida llevando guantazos en un intento baldío para que mejorase mi dicción (articulación de los sonidos al hablar) y resulta que ahora se puede escribir y hablar "al sabor de la boca". Tal vez acuciados por el "verbo" de muchos tertulianos y tertulianas (no iban a ser menos) que nos amenizan las tardes/noches en la televisión, la RAE (Real Academia Española) decidió que términos como almóndiga, toballa o madalena no son expresiones incorrectas.

El caso de la madalena puedo llegar a entenderlo, ya que toda la vida llevamos comiendo la madalena y la "g", pero almóndiga y toballa resultan insoportables, ¡válgame la Madalena!

Cada vez entiendo menos, la laxitud que nos invade llega a tal punto que da igual lo que digamos o cómo lo digamos, el caso es que sea interpretado. Pasito a pasito, volveremos a rugir.

Don Fernando Lázaro Carreter se debe de estar revolviendo en su tumba, su RAE, en lugar de mejorar el idioma, contagiada por el "Plan Bolonia", se adocena y contribuye a la diarrea cerebral que cabalga por los santuarios históricos de la cultura.

No obstante, todo no es malo, tendría material de sobra para un segundo tomo de "El dardo en la palabra".

La vulgaridad necesita una nueva silla en La Academia, el símbolo # que bien podría ocupar quien ustedes piensan.

En fin, Irene no guardes la toballa que en otubre todavía hará calor, podrás bañarte y comer albericoques.

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