Puede estar acertada la opinión de que en la presente legislatura Lugones es la "niña bonita" del concejo de Siero. El pueblo valora las inversiones que se están llevando a cabo, y que saltan a la vista a nada que uno se dé un paseo por la localidad. Pero es que aparte de que la familia Lugones es la más numerosa del municipio, no se debe de olvidar que en otros tiempos fue la cenicienta del mismo. Para aseverarlo nada más que una cita de un periodista ovetense, que en mayo de 2010 escribió: "Desde tiempos remotos, Siero 'vampiriza' a Lugones, es decir, su adscripción al concejo de Siero sólo interesa por el dinero que genera vía impuestos industriales, construcción, IBI".
De las muchas negligencias que hubo de soportar el pueblo, nos referirnos al caso concreto de algo tan importante como son los servicios sanitarios, una demanda a gritos que no quedó resuelta hasta 2006. Hasta entonces siempre soportó este pueblo un déficit en prestaciones sanitarias: del consultorio médico instalado en un pequeño chalet en la calle Severo Ochoa el servicio se traslada en 1974 a un bajo en la calle José Tartiere. Cuando creíamos que se nos iba ofrecer el idóneo centro de salud se vuelve a la calle Severo Ochoa a ocupar un edificio de tres plantas, que hasta entonces albergó un centro sindical.
Dicho centro de salud arrojó en 2005 un balance de 71.757 consultas médicas de familia, dato este muy significativo por su cantidad. Y hasta el año 2006, como hemos indicado, no fue abierto a los usuarios el nuevo y definitivo centro de salud que realmente necesitaba el pueblo, el cual fue inaugurado el 16 de junio con la asistencia del presidente del gobierno autonómico, Vicente Álvarez Areces, y el entonces alcalde Juan José Corrales.
No vamos a extendernos en la serie de movimientos ciudadanos que a partir de principios de los noventa del pasado siglo se vieron forzados a salir del letargo que estaban sumidos, movimientos canalizados a través de la Asociación de Vecinos San Félix. Solamente citemos algunos casos: acciones contra el horno Mersa, lucha contra la amenaza de instalación de un horno incinerador en Villapérez, protestas por la deficiente calidad de agua, consiguiendo el enganche a Cadasa para todo el concejo; manifestación contra la vía rápida que cruza el barrio de El Carbayu, que las protestas obligaron a que se hiciera bajo un túnel; el soterramiento del tendido de alta tensión que cruzaba por el centro del pueblo, etcétera.
Lo que no se debe dejar de reconocer es que no sólo dentro del concejo de Siero, también en el ámbito autonómico, Lugones tiene obviamente superiores necesidades, y máxime ahora de cara al futuro que nos espera. Y no debe de extrañar que los políticos, municipales y autonómicos, con una cabeza bien equilibrada, en la ordenación del cuarto concejo de Asturias en población, deberán afrontarlo con decisión. Lo dijo el 11 de febrero de 2016 en LA NUEVA ESPAÑA el arquitecto y urbanista Luis Felipe Alonso Teixidor, autor del Plan Territorial Especial para Oviedo, Siero y Llanera: "Lugones podría ser la cabecera del área metropolitana, pero requeriría de ajustes".
