Así es: Lugones ha dejado de ser la ocupación de algunos para convertirse en el trampolín que lance a los nuevos políticos hasta el salón de plenos del Ayuntamiento de Siero. Así es: que una vez allí se traduce en "si te vi, ya no me acuerdo".

Qué tiempos aquellos, en los cuales Lugones era para muchos una reivindicación constante, una defensa vigilante y una preocupación diaria. Hoy, desgraciadamente, Lugones ya no tiene quien le escriba.

Hemos pasado de pedir la independencia absoluta a la dependencia más vergonzante (porque de vergüenza es el tratamiento que recibe esta localidad por parte de los poderes públicos) y de la ejemplaridad como pueblo a perder la identidad como sociedad, y como forma de ser y de vivir. Da lo mismo, que quien presida la Corporación, sea o no de Lugones. Da lo mimo -sobremanera una vez logrado el medro personal- que sean muchos a los que esta localidad ha premiado y/o reconocido de alguna manera, gracias a sus asociaciones, que son -todo hay que decirlo- las que aun mantienen y conservan algo de nuestra tradición cultural, social o religiosa. Pues ninguno de los galardonados ha vuelto, si alguna vez lo hizo, a citar, defender o influir en las instituciones para que quien así los trato no se vea en la actualidad relegada a un segundo o tercer orden dentro de las prioridades de los grupos políticos que se sientan en el salón de plenos.

Así es que hoy hasta su digno nombre de Lugones lo han adulterado por un Llugones que nada tiene que ver con el real y verdadero, que tanta historia y tantos hijos ilustres ha dado en todas las ramas del conocimiento.

¿Donde están los que pedían para Lugones el que le concedieran el reconocimiento de "Pueblo Ejemplar" por su multiculturalidad? Lo mismo cabe decir, de quienes siempre han pretendido ser la voz "oficial" y una vez logrado -o eso creo- han modificado el discurso, y ahora todo está bien. ¡Pues no es así! Lugones no ha mejorado, al menos en la medida que lo debiera de hacer, por el mero hecho de pertenecer al cuarto concejo más importante de Asturias y dentro ser la población de mayor peso en el mismo, lo que debiera de traducirse en más inversión, más equipamientos y mejores servicios. Nada de eso se está produciendo, al ritmo que demanda una población que ha pasado de ser autóctona a ciudad dormitorio, y en la actualidad a ser un pueblo de acogida a la emigración. La comparación de lo primero con lo último no puede ser mas desmoralizador, porque nadie que viene asume nuestras costumbres ni nuestras tradiciones; y por tanto me atrevo a decir que en este aspecto sociológico, Lugones está languideciendo?. Y además sin lograr ser "Pueblo Ejemplar".

Una vez más, y van bastantes, vuelvo a alzar públicamente la voz en defensa del vergonzoso estado de la finca situada entre la Avda. de Carlos Tartiere y la de Oviedo. Al Sr. Alcalde se lo dije en público, se reparó cuando él, ya no lo era y la vergüenza vuelve a surgir cuando el está; eso sí, con el apoyo de Foro, que esto también, es de juzgado de guardia. Los muertos ya tienen su sitio un (un tanatorio, aunque parezca un bingo, con perdón), ahora que miren por los vivos.