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El cogollu

Montañero y cura de Nava

El Grupo de Montaña Llama Ello de Villaviciosa, que preside Juan Parrondo, colocó el belén de cumbres en Peña Cabrera. Aunque pisaron barro por Cabranes, se colocó el nacimiento, se cantaron villancicos, se celebró una misa y se disfrutó de la jornada. Ofició el sacerdote Rodrigo del Sastre Vega, de Nava, que con 83 años ejerce de capellán federativo y mantiene la costumbre de salir de monte. Hijo de Asunción Vega y Rodrigo Sastre, y hermano de Onelia, con la que convive, estudió en Valdediós, se inició de cura en Lena, terminó en Udrión y aún ejerce en Las Regueras. Fue profesor de religión del Instituto Alfonso II. De Nava por los cuatro costados, lo conocí, claro está, de monte. Juan Rionda nos presentó en Urriellu, en el 90º aniversario de la primera ascensión al Picu. Ese día sufrió un accidente que casi le cuesta la vida. Una colisión frontal en Sevares le dejó en la antesala del más allá. No era su hora. Su frágil aspecto oculta una dureza interior, un espíritu resistente. Sigue en la montaña, con huesos soldados y prótesis. Ya no son los tiempos del esquí en los Alpes ni del futbolista que tuvo una oferta del mejor Oviedo. No se olvida Rionda de un partido entre estudiantes de Prau Picón y el Real Oviedo de primera. Rodrigo cogió el balón en la defensa, regateó a todos y superó al portero del Oviedo. La oferta para fichar por el club azul no tardó en llegar a dos o tres de aquellos prometedores seminaristas, uno Rodrigo, pero habían optado por la sotana y rechazaron el calzón corto.

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