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A mi aire

Vigilancia y seguridad

Anda el patio un tanto revuelto por todo el valle, a cuenta de la oleada de robos en viviendas, y establecimientos de todo tipo. Como estará el panorama, que en algunos sitios ya se están formando patrullas vecinales para proteger su entorno.

En cualquier tipo de sociedad civilizada resulta impropio que los propios vecinos deban de ser los que se organicen para velar por su seguridad, pues, obviamente, esto no es el oeste americano, pero mal deben de andar las cosas para que se tenga que llegar a estos extremos.

Al ciudadano común, como usted, o uno mismo, poco nos importa que los amigos de lo ajeno sean delincuentes comunes, o bandas organizadas, lo que se exige es una vigilancia y seguridad más amplia, en el diario devenir de cada cual.

Se entiende que el problema resulta complejo, y, quizá, las diversas fuerzas de seguridad no dispongan de los medios que realmente se necesitan, tanto en efectivos humanos como en materiales diversos, pero para eso deben de estar los responsables políticos exigiéndolos, o en su defecto coordinar los existentes.

Como esta oleada siga a este alto ritmo, no sería extraño que el día menos pensado suceda una desgracia irreparable, y ahí de nada van a servir las lamentaciones. Los daños materiales, todo lo "afanado", sustos incluidos, aún siendo importantes, son pecata minuta si se compara con lo anterior. En determinadas zonas, ya peinadas por los amigos de lo ajeno, existe el temor de que les toque el asalto de turno, con consecuencias imprevisibles, y que entren a engrosar las frías estadísticas al uso. El problema resulta general en toda Asturias, pero a nosotros, por la cercanía, nos preocupa todo lo que afecta a nuestras Cuencas, y lo que sucede esta temporada ya pasa de castaño oscuro.

Desde la perspectiva que la seguridad absoluta resulta pura utopía, y que los encargados de velar por nuestra tranquilidad hacen todo lo que pueden, pues por parte de los que tienen la sartén por el mangu, deberán de ponerse el traje faena que sustituya a la corbata, y buscar soluciones de inmediato. No creo que sea excesivo pedir.

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