Por esta vez la fiesta de San José va a resultar día festivo, aunque no sea completo. Hace tiempo que se suprimió del calendario de las fiestas tradicionales de siempre, para "canjearlo" por otra fecha más lúdica, pues debía de estorbarles un tanto a los barandas de turno, que, seguramente, esta celebración les daba a sus sensibles pituitarias, tufillo a antigualla, u olor a sacristía rancia.
Resulta evidente que los nombres de cada cual han ido cambiando con el paso del tiempo, pero no me cabe la menor duda de que rara es la familia en la que no existe algún José, o Pepita. Todo ello concatenado con ser el día del padre, que aunque se puedan poner los matices que se quieran, siempre ha sido sinónimo de reunión familiar. Incluso para acercarse al cementerio de cada cual para recordar, y honrar a los que ya no están aquí.
La familia clásica y unida, siempre ha estado en el punto de mira de determinados grupos, pues sospechan que nunca han sido afines a sus intereses, y la supresión de la festividad de San José fue la culminación de sus propósitos.
Pues este año habrá que aprovechar la fecha, aunque no todo el mundo la pueda disfrutar completa. Uno en el plano puramente personal, siempre la declaré fiesta por mi cuenta, lo cual no resulta óbice para que siempre que llega el 19 de Marzo coja un buen rebote y cabreo, al contemplar la sinrazón de los gobernantes.
Deberían de tomar buena nota de las Comunidades -creo que son ocho- en las que sigue siendo festivo con todos los honores que se merece.
Aunque con las tasas de paro, en general, y en Asturias en particular, son miles y miles los que a la fuerza tienen festivo todo el año, y poco, o nada, pueden celebrar, pero eso no les preocupa.
A la vista está, al final, como dije unas líneas más arriba, resulta mi enfado anual, sin intentar convencer a nadie, ¡faltaría más!
